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Política y perspectiva económica: el debate sobre la neutralidad de internet

Es probable que este servicio cambie a como hoy se conoce; los proveedores de este servicio en EU desean cambiar su condición neutra y reemplazarlo por una red discriminatoria, con base en el contenido
C&T
jueves, 24 de agosto de 2017 · 00:00
Ryan Palmaro/COLABORACIÓN*
San Francisco, California

El internet es una maravilla de conectividad que impulsa la innovación y permite que la información se transmita a velocidades y capacidades increíbles.

En contraste con esta magnificencia, el internet como lo conocemos hoy es probable que cambie. Los proveedores de este servicio en Estados Unidos desean cambiar su condición neutral y reemplazarlo por una red discriminatoria, con base en el contenido.

Esto es preocupante debido a la cantidad tan limitada de proveedores. En algunos lugares de EU los proveedores de servicios de internet (ISPs, por sus siglas en inglés) operan como monopolios.

Esta amenaza a la neutralidad de la red por parte de los ISPs genera tres posibles resultados:

1. El primero es que internet sigue siendo una red neutral en donde todos los paquetes que transmiten información son procesados equitativamente, independiente del servicio que proporciones, e independientemente del origen y destino de los paquetes.

2. El segundo es que cierta discriminación o preferencia se de bajo la estricta supervisión de entes regulatorios del gobierno.

3. Y por último, que los ISPs creen una red discriminatoria desprovista de regulación gubernamental.

¿Cómo funciona el internet?
Los usuarios son consumidores que se suscriben a un ISP, se conectan a internet a través de un dispositivo llamado módem. La información, que fluye se fragmenta en pequeños segmentos de datos conocidos como paquetes.

Toda información, independientemente del servicio que se ofrezca, es reducida a paquetes de "ceros y unos”. Esta información viaja a través de una serie de redes interconectadas pertenecientes a múltiples ISPs hasta que llega a su destino final

Este destino puede ser otro usuario, o puede ser un proveedor de contenido. Empresas como Google, Mixup y Netflix son proveedoras de contenido.

La información que fluye entre usuarios y proveedores de contenido es por lo general el blanco a discriminar. Es aquí precisamente donde el ISP puede controlar y asignar prioridades a los paquetes de información que viajan hacia y desde el proveedor de contenido.

Para que el internet sea neutral se requiere que todos los paquetes sean tratados y procesados por igual, sin discriminar el servicio que faciliten.

En los centros de datos y de enrutamiento, el ISP anfitrión tiene el poder de administrar los paquetes de información a través de una serie de métodos diferentes. El primero es por colas, que típicamente implica enrutamiento de paquetes en el orden en que fueron recibidos, lo cual es una característica de una red neutral.

Por otro lado, en una red discriminatoria los paquetes de información no se enrutan en el orden en que fueron recibidos. En este caso se les asigna prioridad.

Los paquetes que tienen prioridad sobre otros paquetes gozarán de un mayor ancho de banda. Los paquetes marcados como "de baja prioridad” pueden incluso ser descartados para dar paso a los de alta prioridad, ocasionando (en algunos casos) que sean retransmitidos desde su origen, y esto dará la percepción de un servicio degradado.

Por la poca competitividad que hay en cuanto a ISPs, los proveedores de contenido están imposibilitados de utilizar ISPs alternos cuando se percaten de la discriminación hacía sus paquetes.

Los ISP se oponen a la neutralidad de la red y desean una red discriminatoria. Bajo una red discriminatoria dicen que tendrían más incentivos para invertir en infraestructura. Argumentan que si se les permite cobrar a los proveedores de contenido por servicios premium para el tráfico de multimedia, tendrían más incentivos para invertir en capacidad.

Neutral por origen
Por otro lado, los proveedores de contenido afirman que la neutralidad de internet, la acción de tratar a todos los paquetes de información por igual, produce el mayor crecimiento de la industria y motiva la innovación en cuanto a contenido.

Los académicos Choi y Kim detallaron en 2010 cómo el internet ha operado sobre los principios de la neutralidad desde su creación. El principio de la neutralidad de internet fomentó las condiciones en las cuales la creación y la innovación no requieren que los proveedores de contenido pidan autorización alguna. Lo que significa que no hay cargos intermedios.

La competencia, por lo tanto, se limita a ofrecer el contenido más deseable. Este entorno reduce en gran medida las barreras de entrada, ofrece equidad e incrementa la competitividad.

Los ISPs bajo una red discriminatoria tendrían demasiado poder para exigir a los proveedores de contenido pagos por conceptos de acceso a líneas de datos de alta velocidad, prioritarias, a través de su red. Los ISP podrían incluso controlar la tasa de descarga de los proveedores de contenido en su red, en esencia reteniendo a los proveedores de contenido hasta que se pague una tarifa de carril rápido prioritaria.

Como se aprecia, el debate no es sólo político, es económico también. La neutralidad es un debate que no acaba, se sabe que Netflix y Comcast (uno de los mayores ISP en EU) llegaron a un acuerdo.

El debate incluye ahora también la cuestión de la libertad de expresión que pelean ciertos grupos racistas en EU, los cuales han sido censurados por todo ente regulatorio de varios países, y también por la iniciativa privada.

*El colaborador es consultor de soluciones en Oracle. Este escrito es un extracto de un trabajo académico presentado en la Universidad Politécnica Estatal de California. Traducción por Sergio J. Castro.


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