Iniciativa San Quintín: Responsabilidad Social y Transparencia

Las condiciones de producción y cosecha de campos agrícolas es ampliamente verificada por medio de auditorías de terceros especialistas, mayormente representantes de compradores en EU.

 

Desde los años noventa, la cadena de compradores del vecino país envía inspecciones que en gran medida se concentran en la inocuidad y sanidad del alimento. Es decir, que no representan un riesgo para la salud.

 

No es para menos. De acuerdo con un estudio de 2015 realizado por el profesor Robert Shariff de la Universidad Estatal de Ohio, sólo en Estados Unidos se pierden 55 billones de dólares por año entre costos médicos, pérdida de productividad y enfermedades como E. Coli, Salmonella o Listeria relacionadas con mortandad.

 

Por ello hace más de una década, además de "food safety” y en respuesta a la presión del consumidor europeo o norteamericano, también verifican que detrás de tomates y fresas de San Quintín, del resto del país y del mundo, existen derechos laborales y buen uso de recursos naturales.

 

Así el panorama en San Quintín, la responsabilidad social empresarial (RSE) también llamada corporativa llegó para quedarse a ranchos exportadores aun antes del conflicto laboral desde luego. Ocurre que ahora es observado más de cerca.

 

Inocuidad y RSE cuestan una fortuna y productores lo asumen gradualmente en sus operaciones.

 

La mejor definición de RSE puede ser de la Comisión Europea: "Es la responsabilidad de las empresas por sus impactos en la sociedad”. Esos impactos eventualmente ganan reputación y proyectan imagen, aspectos que sirven para mantenerse en el negocio.

 

Tanto los pilares de una RSE como un reporte o memoria sustentable son Social, Ambiental y Económico; expertos coinciden.

 

Un buen ejemplo social lo tiene Guanajuato en la cadena de restaurantes Toks, en donde en cada alimento con mermelada el cliente apoya a mujeres artesanales de ese estado.

 

El complejo El Cielo, en Valle de Guadalupe, es otro ejemplo digno para el tema ambiental. Este 2015 instaló paneles solares para reducir a la mitad la dependencia de energía eléctrica convencional. Mal ejemplo sería la empresa VW, quien manipuló instrumentos para ocultar contaminación en sus modernos motores diesel.

 

El económico es la parte financiera que informa la empresa para conocimiento público: ventas e ingresos netos, rendimientos al inversionista, ganancias, flujo de efectivo, costo operativo, gasto de capital, impuesto sobre el ingreso e inversiones en la comunidad.

 

Mal ejemplo sería modificar esta información para obtener créditos maliciosamente.

 

Mientras el resultado de la información auditable es visible para Costo o Walmart, quienes de forma abierta comunican un Código de Conducta del Proveedor; el rancho no está obligado a mostrar la información grupos de interés como clientes, empleados, proveedores o comunidad donde realiza su actividad.

 

Aquí el atractivo reto de transparencia para San Quintín. Oportunidad de establecer estrategias para proyectar un valle agrícola de clase mundial. Tenga presente dos puntos. El principio en la rendición de cuentas: "lo que no mides no lo puedes mejorar”. Y el agro es el sector productivo campeón en consumo de agua y emisión de contaminantes.

 

Así, para los responsables de la inocuidad de ranchos con otras áreas técnicas, ahora deben incluir en las auditorías documentos y evidencias sustentables. Digamos uso racional del agua, remediación, emisión de gases de efecto invernadero por uso de agroquímicos, manejo de sustancias residuales como el plástico agrícola o envases vacíos de agroquímicos, por mencionar algunos.

 

La SRE son medidas y acciones que trascienden lo establecido en la regulación oficial. De esto hay cierta confusión entre directivos de ranchos porque algunos consideran que el distintivo Empresa Agrícola Libre de Trabajo Infantil (que extiende la Styps) es absolutamente RSE. No lo es.

 

Existe un gran trabajo de vinculación y gestión en el mejor de los casos de asociaciones civiles como la Cruz Roja, con sólo figurar como grupos de interés ante ranchos agrícolas para temas de filantropía. Al tiempo.