DESDE EL VIGÍA

Por primera ocasión en la historia del municipio de Ensenada, a partir del próximo 1 de diciembre el Cabildo del XXII Ayuntamiento contará entre sus integrantes a dos regidores independientes, quienes aparentemente llegan sin ninguna factura política que pagar ni compromisos con determinado grupo empresarial. Al menos eso es lo que parece, y por ende su presencia en el máximo órgano de gobierno genera muchas expectativas.

El joven Cristian Vázquez y Rodolfo Mellado son los ediles sin partido que concentrarán los reflectores en los siguientes tres años, porque el grueso de los ciudadanos ensenadenses tiene la esperanza de que su actuación sea distinta y en verdad contribuyan al mejoramiento de la administración pública municipal.

De entrada se espera que sus más cercanos colaboradores tengan el perfil profesional que demandan las funciones del puesto que se les asigne, y no incurran en la vieja práctica de darle trabajo a sus cuates desempleados o metan a la nómina a sus parientes, novias o amantes, porque eso es precisamente de lo que está harta la sociedad.

Además, otra exigencia es que lleguen con pleno conocimiento de la legislación municipal y no asuman el cargo con "la mejor intención de aprender”, puesto que la gente reclama representantes populares capaces, no aprendices, y más porque los candidatos independientes durante su campaña prometieron un desempeño ejemplar, transparente y de cara a la ciudadanía, lo cual implica ser eficaz y productivo.

Así que la actuación estos dos regidores que no responderán a intereses partidistas tienen la oportunidad histórica de verdaderamente contribuir al avance de la democracia en este municipio, porque dispondrán de la información necesaria para transparentar el destino de los recursos públicos, la licitaciones de obra, las autorizaciones de usos de suelo y permisos para la venta de bebidas de graduación alcohólica, entre otros asuntos.

Es claro entonces que al no existir presiones de ningún tipo, el único compromiso de los ediles independientes es con la comunidad; sin embargo, como alguna vez lo dijo el ex presidente mexicano, Álvaro Obregón, no hay político o funcionario que resista un "cañonazo” de dinero. Esperemos que no sea este el caso.