DESDE PRO ESTEROS

La revolución ideológica gestada en el siglo XVIII, conocida como "la ilustración”, pregonó e impulsó ideales de igualdad, justicia, división de poderes, razonamiento, y sobre todo una fuerte y directa crítica al fortalecimiento que habían hecho los regímenes monárquicos de sus privilegios y concentración de poder, en una época en la que no eran raros los déspotas, es decir, reyes, quienes gobernaban por encima de las leyes y normas que sus mismos regímenes habían promulgado. Lo curioso, por llamarlo amablemente, es que entre estos déspotas había gusto e intento de aplicación de algunas ideas de los promotores de la ilustración. A este curioso intento de mezcla se le conoció como "despotismo ilustrado”.

Esto nos permite un paralelismo con nuestros tiempos y gobernantes. No tenemos duda de que al menos en el discurso tanto de candidatos como de presidentes, senadores, gobernadores, diputados, regidores y líderes de partidos defienden causas ambientales que les generan buena imagen… incluso podemos apostar que utilizan ideas y propuestas con las que pueden concordar de buen agrado. Sin embargo, a la hora de los hechos, de los intereses de los grupos de apoyo, de las ambiciones personales o incluso al tiempo de enfrentar compromisos adquiridos, el tema ambiental se pisotea, se malogra, se malbarata.

El caso más sonado mediáticamente en estos días sin duda es el del ex gobierno de Quintana Roo, cuyo titular es buscado por la justicia de varios países y que no sólo hizo jugosas ganancias a costa de zonas protegidas de esa hermosa región, sino que hasta involucró el nombre de su señora madre para tomar posesión de extensos terrenos en un lugar que en sus discursos prometió conservar… sin duda un excelente ejemplo de "déspota ambiental ilustrado” (por si no nos dimos a entender, lo entrecomillado es sarcasmo). Pero este no es el único caso, podríamos revisar casos en las sierras, costas, esteros, valles, zonas urbanas, selvas, desiertos, mares... recordando que las ideas ilustradas llevaron a la revolución francesa y a los alzamientos independentistas de las colonias en América.

Si bien no es el punto focal de esta columna agregar ejemplos nacionales de esta corriente política que recuerda en cierto sentido, a la monarquía europea arriba citada, sí lo es resaltar que resulta indispensable estar listos como sociedad para señalar a cualquier servidor público que se vea tentado a sumarse a tal ilustrada lista política. Ensenada inicia un nuevo periodo gubernamental, Baja California entra en la recta final de una gestión administrativa… desde Pro Esteros nos sumamos a quienes están preocupados en que prevalezcan las ideas ilustradas en los temas ambientales y que quienes llevan las riendas públicas se alejen cada vez más del despotismo ambiental… ¿nos ayudan?