LA BRÚJULA

Quise que los Juegos Olímpicos en Brasil terminaran, pasaran algunos días, y tú ya hubieras vivido ese proceso de reflexión, análisis, efecto emocional y evaluación del cómo y él por qué los resultados de tu actuación no fueron los esperados...

Tú con mucha madurez de tu parte y con toda tu condición como ser humano hiciste las declaraciones pertinentes en los medios de comunicación ya conocidas por todos.

Recuerdo que en 2013, cuando hice la presentación de mi segundo libro sobre "Crónicas Ensenadenses”, incluí un capítulo dedicado a ti titulado "Modelo para la juventud” y en sus páginas escribí que a tus 22 años ya habías obtenido 72 medallas: 56 de oro, 13 de plata y tres de bronce en distintos eventos deportivos entre los que se encuentran los Juegos Centroamericanos y del Caribe en 2010; Juegos Panamericanos de Guadalajara en 2011; Juegos Preolímpicos en 2012, en los cuales obtuviste medalla de oro, y para los Juegos Olímpicos calificaste en el quinto lugar a nivel mundial y un sinnúmero más de logros que yo no sé a detalle por no ser un conocedor del mundo deportivo, soy un simple ciudadano.

Sé que eres una persona muy madura y sencilla en tu trato, que eres poseedor de una adecuada escala de valores, un joven muy disciplinado y perseverante y dueño de una mentalidad de triunfo.

Las personas humanas que no son perfectas sino perfectibles podemos, durante toda nuestra vida y hasta el último aliento, estar en la lucha por ser mejores. A veces podemos tropezar, pero lo importante es tener la capacidad y la voluntad de levantarnos nuevamente para seguir nuestra lucha sin dejar de mirar la meta.

Los jóvenes deben reflexionar que para llegar hasta donde hoy llegaste, has tenido que vivir extenuantes horas y horas de ejercicio, cultivar el arte de la concentración, someterte a una rigurosa dieta, ejercitarte en la cultura del esfuerzo, de las privaciones, y tener tu método, tu carta de navegación -valga el termino marino válido para un ensenadense-, para saber cuál es tu ruta y a dónde quieres llegar.

Una persona cómo tú no se alimenta de los errores, sino que los ve como experiencias; no deja que una afectación física que es superable (cómo creo te pasó) se convierta en algo insuperable.

Afortunadamente tienes el respaldo y aliento de tus seres queridos que gozan contigo tus logros y sufren contigo tus tropiezos, pero allí están para extenderte la mano y que sigas adelante.

Sé que no estás derrotado, sé que tu vista y tu mente ya están dirigidas a Tokio 2020 y te prepararás para ello, y estoy seguro harás un papel digno como tantas veces lo has hecho, y el espíritu de los porteños te acompañará.

Yo espero que los Juegos Olímpicos en Tokio serán un parteaguas por la mentalidad y disciplina de ese pueblo -sin despreciar a Brasil que está viviendo una crisis política y social que indudablemente afecta el entorno-.

Y además espero que para entonces la Conade haya hecho verdaderamente una labor digna apoyando a los deportistas con gente que tenga el perfil, el talento y la experiencia, y no estén al frente de él los amigos, los compadres y personas que no reúnen ni el perfil ni le tienen amor al deporte, y sólo vean sus puestos como la oportunidad de llenar sus bolsillos.

Ánimo, estamos contigo, esperamos logros buenos de ti y te pido que no eches por la borda el cúmulo de experiencias, tu talento y tus logros dejando a un lado el deporte... creemos en ti.

Vaya también mi misiva a Alexa Moreno de Mexicali, quien es también un orgullo para todos los bajacalifornianos. Su calidad como persona quedó manifiesta en las entrevistas que le hicieron, y su calidad deportiva en su gran desempeño. Para ella, sin conocerla, mi respeto y el beso cariñoso de un paisano.