LA BUFADORA

Un navío cargado de gente... ¡sin agua!

Sin ánimo de involucrarnos en aspectos de la operación y administración de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (Cespe), responsable de la distribución y administración del servicio del agua en esta ciudad, este mosco quisiera compartir con ustedes una duda que nace de nuestra percepción de que algo no empata en el tema de la suficiencia del agua, por un lado la carencia con la que históricamente hemos vivido y un crecimiento demográfico provocado por las acciones de los gobiernos que a veces nos dejan la impresión de que con tal de arreglar un santo descomponen otro.

Parece que tratando de crear una imagen de crecimiento, promueven la creación de empleo, generalmente mal pagado, que a su vez provoca un alto nivel de inmigración de otras regiones del país, lo que da como consecuencia un alto crecimiento demográfico, más de 100% en los últimos 25 años, que trae consigo problemas de asentamientos humanos que requieren servicios, que como el agua, ya venían siendo escasos y que agravan día a día un problema que no se resuelve con una varita mágica, a lo mejor con mil varitas mágicas algo se podría hacer, pero eso no sería tan grave como lo que además está ocurriendo. Los mantos freáticos -de los cuales hemos venido dependiendo- se están agotando tanto en cantidad como en calidad del agua, y en las zonas de la ciudad que son servidas por agua extraída del Valle de Maneadero, que antes fue un emporio esmeralda que tristemente dejó de serlo, es tan alto el contenido de sal, que las sedimentaciones que se observan en las instalaciones domésticas son evidentes a simple vista; en pocas palabras, si antes éramos menos y el agua no alcanzaba, ahora que hemos venido creciendo en habitantes el agua se ha venido agotando y haciéndose mala, provocando que el problema sea mayor.

Ante este singular problema lo más fácil es desahogar nuestra irritación por el mal servicio en el abasto del agua culpando a la Cespe del problema, y alguna responsabilidad deberá tener, sobre todo cuando en los últimos sexenios se ha puesto de moda estar cambiando directores como si estuvieran jugando a la silla encantada, con algunos que han dado pena por la pobreza de sus aptitudes.

Pero si encima estamos en "especial” provocando el crecimiento demográfico con acciones francamente miopes, lo que se observa es que estamos combatiendo el fuego echándole gasolina.

No hay agua y eso debiera normar la visión del futuro de Ensenada, la Cespe merece ser tratada con respeto, seriedad y formalidad, esperemos que de ahora en adelante se terminen los nombramientos que a todo obedecen menos al interés del futuro de nuestra ciudad y dejen de promover "crecimiento” que benefician a los bolsillos de pocos, pero que acabaremos pagando todos.

Ayer falleció el ingeniero Roberto Curiel Amaya, propietario de la empresa Pétreos del Pacífico y quien en sociedad con el empresario de Tijuana, Héctor Lutteroth Camou, construyeran hace un cuarto de siglo el Hotel Coral y Marina a la entrada de este puerto.

De hecho, Curiel Amaya fue el único mexicano en invertir en este puerto en actividades a gran escala, como triturar piedra para convertirla en gravilla, la extracción de arena, exportar chatarra y la construcción de varios fraccionamientos y edificios públicos en Baja California, razón por la cual en todo momento estaba en la mira.

Se trató de un hombre sencillo y amable que siempre se manejó en un bajo perfil, no le gustaban los reflectores, pero daba la cara ante la serie de cuestionamientos que recibía por la modalidad de sus negocios, sobre todo de defensores del medio ambiente; sin embargo, sus obras ahí están y nadie podrá escatimarle que deja un legado importante.

Descanse en paz.

Don José Luis Fernández Ruiz, sostiene que "el quitar el estacionamiento del malecón no eliminará los ebrios y perjudicará a los usuarios familiares, los que hacemos ejercicio por las mañanas. La autoridad debería ejercer su autoridad y poner un horario familiar de las 7 horas a las 19:00 horas. Poner elementos de Policía que sepan ejercer su autoridad amparándose en el Reglamento de Tránsito Policía y buen Gobierno.

Antes de prohibir el estacionamiento se deben hacer las obras de protección para el cruce de peatones cada 50 metros, quitar el tramo de cruce del camellón, pintar líneas de seguridad, poner altos, buena iluminación, avisos de precaución, reducir la velocidad y poner patrullas, ya que esta vía se usa sin control de velocidad. Del lado izquierdo poner banquetas pintar las líneas de seguridad y no vender los estacionamientos exclusivos. Lo que propone el Ayuntamiento es utilizar las calles aledañas y pasar el problema a los vecinos perjudicando su tranquilidad.

Como ejemplo tenemos el parador Fernando Consag (Mosquito), en el cual la autoridad municipal no ejerce su autoridad por miedo y cada día se invade más y más el acotamiento y el uso familiar está prácticamente imposible por el cochinero que tiene en las mañanas y tardes. ¿Porque no se pone un horario se hace respetar la autoridad? Eso mismo pasará con el malecón, los que caminamos y vamos a la playa a hacer ejercicio no somos ebrios ni malvivientes, somos personas que estamos usando un espacio recreativo que nos fue arrebatado así como todas las playas del municipio”.