DESDE EL VIGÍA

Sin lugar a dudas, Enrique Peña Nieto ha unido al país entero, desde Ensenada hasta Mérida se han visto megamarchas en contra del llamado gasolinazo y la de ayer no fue la excepción, miles de personas salieron a la calle, luego de una convocatoria nacional para manifestarse de manera pacífica en contra de la Reforma Energética.

Pero en Baja California, además de esto, también se manifestó por la presunta privatización del agua, a través de la ley que aprobaron los diputados panistas con apoyo de uno del PRD y otro de Movimiento Ciudadano.

Al grito de "Fuera EPN” y "Fuera Kiko”, alrededor de 9 mil personas, según estimaciones de los organizadores de la marcha, salieron de dos sitios, parque Revolución y Monumento a Lázaro Cárdenas para unirse en Juárez y Blancarte y llegar a la bandera monumental de la Ventana al Mar.

Esta marcha fue histórica en Ensenada, debido a que no se había salido a la calle con tanta gente y cuidadanos porteños, desde que en 1988 se repudió con un mitin multitudinario, encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas, el fraude electoral y el "colapso del sistema de cómputo” y en 1989 con la "Ruffomanía”.

El hartazgo social por la corrupción rampante que se practica en los tres niveles de gobierno, además de los salarios, bonos y prestaciones con los que se "despacha” la clase política en el país, ha provocado que "el gigante dormido” haya despertado y ahora exige la renuncia de la clase gobernante.

En otros países, esta muestra de repudio ya hubiese hecho que algunos políticos señalados renunciaran de sus cargos por dignidad, sin embargo, en México no pasa eso porque los gobernantes tienen una gran concha en sus espaldas y la palabra vergüenza no existe en su diccionario.

Cambiar de opinión es de sabios, pero aún más, es de gente consciente que quiere a su país, Estado, ciudad o comunidad, equivocarse es normal pero rectificar es de humanos.

Es tiempo ya de que los políticos entiendan que "el pueblo manda” y están en sus cargos por los votantes que los eligieron, también es tiempo que dejen de saquear al país, porque como dijo Enrique Peña Nieto "ya se acabaron a la gallina de los huevos de oro” y también la paciencia de los mexicanos.