LA BRÚJULA

Los chinos construyeron su famosa muralla en el siglo V a. C. y luego la reconstruyeron en el siglo XVI de la era moderna para protegerse de las invasiones de los Mongoles y otros más y hoy en el siglo XXI no es más que un símbolo que recuerda otras épocas y el atraso que en los hechos les trajo.

Hoy en éste siglo XXI otro "patriota” se propone construir otra muralla, más pequeña, desde luego para evitar que su pueblo sea "contaminado” por otros que no lo invadirían en éste caso militarmente sino a través de mano de obra (que ha sido explotada) por drogas (de la cual son los mayores consumidores y compradores y por razas no blancas y un largo etcétera.

En la retórica dice que le son iguales los blancos, negros o cafés porque todos tienen la sangre roja. En los hechos no lo creo aunque crea, según él, en Cristo que dijo: "Amaos los unos a los otros”, amar a Cristo es hacerlo amando a sus semejantes y demostrarlo con sus actitudes.

Los chinos con todo y su muralla de 21 mil 196 km. De largo hoy por hoy han tenido que irse abriendo al exterior y participar en el comercio internacional y los estadounidenses con su pequeña muralla (cuando la terminen que será máximo de 3 mil km. de largo tampoco podrán encerrarse por siempre en su muralla construida en el siglo XXI.

Hoy es día de construir puentes de solidaridad humana, de hermandad y verdadera misericordia y caridad hacia los demás y los migrantes requieren de ese alimento.

El país en cuyo nacimiento tenía como mira el famoso y expansionista "Manifiesto Americano”: "América para los Americanos”, hoy no robará territorios pero sí tratará de aplicar el "América para los americanos en los campos de la política exterior, la economía y militarismo…

En éste parto doloroso que desde luego tendrá sus sombras México tiene también que cambiar para bien. Debemos como país, como bien decía una muy joven diputada o senadora de apellido Caso, comenzar a voltear hacia dentro del país y ver cuáles son nuestras potencialidades, que otras podemos crear y ya no buscar esa dependencia de los Estados Unidos, buscar otros mercados y ampliar nuestro horizonte, mejorar nuestra educación y potenciar nuestros talentos.

Estoy de acuerdo con el dirigente de cualquier país que proponga buscar lo mejor para sus paisanos y piense primero en ellos. Pero un verdadero líder con autoridad moral no le dice a los migrantes que son unos drogadictos, criminales, gente mala.

De que sirve invocar tanto a Dios en sus ceremoniales o rituales si Dios es Padre de toda la humanidad y no sólo de ellos? Hay que dejar la hipocresía a un lado y ser congruentes. El que se le mencione me agrada si su voluntad es vivificada.

Las manifestaciones multitudinarias son muy elocuentes y si el señor Trump no sabe ver ni escuchar, si no tiene la sabiduría de corregir, se va a topar con el mundo real

El que haya estado allí Madona a mí no me dice nada, sin menospreciar, es más, que bueno que haya auténticos líderes de opinión. Me importa más que la inmensa mayoría sea gente de buena voluntad, gente poseedora de auténticos valores, que quiera hacer realidad la solidaridad humana, esos héroes o valores anónimos que contribuyen en distintas organizaciones para el bien de la humanidad.

Insiste el Sr. Trump en criticar la labor periodística. De los medios no podrá deshacerse y lo que debería entender que éstos son y pueden ser puentes de comunicación con la sociedad civil, estar abierto a la crítica constructiva y demostrar tener madurez para poder disentir sin esperar sólo alabanzas que muchas veces pueden desconectarlo de la realidad.

Yo por mi parte le encargo que el muro esté bonito cuando menos en su faceta de éste lado. Si quiere que sea efectivo, que produzca resultados, llénelo de puras fotos suyas.