Maremágnum pre electoral

Lo único que está haciendo falta en este momento es que las alianzas que encabezarán el PRI y el PAN definan a su candidato a la presidencia de la república para tener en claro algunos horizontes.

El primero es el de las encuestas o sondeos de opinión, algunos hechos con improvisación, hay que decirlo, y otros plenamente engañosos, porque los números no dan.

Por ejemplo, ¿a partir de cuándo José Antonio Meade creció más que Miguel Osorio Chong? Eso fue de una encuesta a otra, y suponiendo que los estrategas hayan disparado sus memes y videos en los que ponderan sus virtudes, lo cierto es que los sondeos son a unos días que Emilio Gamboa puso en perspectiva cuáles podrían ser los presidenciables del PRI.

Luego, casi con la misma magia, Margarita Zavala crece como diez puntos entre que era la más posicionada del PAN y 24 horas después que renuncia para irse de independiente. ¿De dónde los puntos?, ¿si su esposo y ella, su equipo y sus colaboradores cercanos forman parte del ala más dura del albiazul?

Por eso, el mismo puntero, Andrés Manuel López Obrador lleva una delantera clarísima, pero ello se debe a que partido y hombre vienen juntos desde hace más de un año, lo que a fuerza de ser sinceros, no ha sucedido en el Frente formado por el PAN, PRD, Movimiento Ciudadano y tampoco en el PRI y sus aliados.

Falta en este escenario los otros independientes, porque ya hemos visto que entre las precampañas y las campañas, distan muchos puntos de diferencia. Prueba la de 2012 y 2016, para no irnos más atrás en la historia del país. ¿Quiénes podrían ser los caballos negros de esta estampida? Jaime Heliodoro -así se llama, no es puya- Rodríguez “el Bronco” que gobierna Nuevo León, tuvo una campaña y posterior triunfo creativo con despegue en el proceso electoral.

Pedro Ferriz de Con, con todo y su comportamiento altanero y chocante, ha elaborado videos convertidos en virales que merman las preferencias del régimen y su partido, y por supuesto lo colocan como uno de los contendientes, pocas preferencias, pero mueve el tablero.

¿Qué cosa no vamos a ver en la campaña de este 2018? No vamos a escuchar a alguien químicamente puro. Nadie, de resultar quienes se apuntan, proviene de una historia congruente con el partido que le postule. Formación y biberón, distintos de su nueva bandera.

Sin embargo, esto da pie a otra cuestión. ¿Por qué las fracciones parlamentarias de los partidos muestran tal rigor y exigencia para los perfiles “autónomos”, “independientes” y políticamente puros para designar magistrados, consejeros electorales, de transparencia o ahora del Sistema Estatal Anticorrupción? Quizás por lo que escribió José Martí: “Viví en el monstruo y le conozco las entrañas….”

Carnicería política
La conformación del Frente por México integrado por PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, así como los procedimientos para elegir al candidato, devinieron en un cisma interno de proporciones aún desconocidas, porque a saber, con la renuncia de Margarita Zavala -que en realidad es el equipo del ex presidente Felipe Calderón, el más político y colmilludo de los dos panistas que han gobernado el país- sobrevienen acomodos que otros grupos de poder al interior del PAN estaban anhelando, y no sólo el que representa desde la presidencia Ricardo Anaya.

El que le puso un color subido de tono, fue el senador bajacaliforniano Ernesto Ruffo Appel a partir de una declaración que lo ubicó en el pandero nacional, donde dicho sea de paso no lo estaban contando. A propósito de la renuncia de Zavala, Ruffo Appel dijo que era tan bueno, como cuando de una ampolla le salía la pus. La metáfora rufista era que el enfermo PAN estaba ya encaminado a curarse.

Felipe Calderón, el esposo de Margarita, mordió el anzuelo. Acusó al primer gobernador de oposición en el país de haber solapado, a través de su hermano, el poder (del cartel) de los Arellano en su mandato.

Eso puso el conflicto interno del PAN en nivel rojo, pero luego vinieron voces dentro del PAN que pidieron la expulsión de aquellos que simpatizaran con Margarita, tirada la flecha para los ex gobernadores, entre ellos dos de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán y Alejandro González Alcocer, que mediante un desplegado enlistaron las virtudes de Margarita, las sandeces de Anaya y por supuesto el respaldo político de ellos a la ex primera dama del país.

La calma parece no estar entre los propósitos de los líderes del PAN, porque luego viene el senador y ex secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, quien sin acudir al diccionario para hallar una salida inteligente, reclama en un Tweet: “Y luego dicen que no están en una lógica de exterminio y exclusión. Punta de intolerantes encabezados por el miserable de Ruffo Appel”.