BENCHMARK

Decisión y temor

Por Jorge A. Meléndez
viernes, 13 de octubre de 2017 · 00:00

A inicios de año me llamó un amigo para consultarme si le convendría comprar una cobertura para proteger un crédito ante una posible alza de tasas de interés. “¿Qué harías?”, me preguntó.

Un pasivo de 6 años en pesos para expandirse y exportar a Estados Unidos. Le contesté con 3 preguntas:

1. ¿Cuánto cuesta la cobertura? Su equivalente en sobre tasa.

2. ¿Qué tan rentable es el proyecto? ¿Aguanta la sobre tasa?

3. ¿Cuál es tu visión del futuro?
Sus propias respuestas le ayudaron a resolver la duda (tip para ayudar a alguien a decidir: hacerle preguntas relevantes). Tras el ejercicio se me ocurrió un modelito para decidir ante incertidumbre.

Buen tema hoy que tantos huracanes nos acechan: Trump, la renegociación del TLC, el rayito de esperanza, etc.

El modelo tiene dos variables. Primera: visión sobre el futuro (pesimista, optimista). Segunda: Fortaleza/Certeza del proyecto (baja, alta). Cuatro cuadrantes, cuatro estrategias:

1. Futuro pesimista, Baja fortaleza/certeza: AGUANTE. El proyecto no está listo. La pregunta no es si debe tomar un seguro; sino si debe realizarlo. Mejórelo para moverlo al cuadrante 2.

2. Futuro pesimista, Alta fortaleza/certeza: COMPRE UN SEGURO. Protéjase de las consecuencias negativas que avizora. Ah, y responda dos preguntas: ¿aguanta su proyecto la tormenta? ¿su empresa? Actúe en consecuencia.

3. Futuro optimista, Baja fortaleza/certeza: REPLANTEAR. Mejórelo. Por ejemplo: encuentre un socio que lo potencie, amplíe mercado objetivo, etc. Muévalo al cuadrante 4.

4. Futuro optimista, Alta fortaleza/certeza: ¡ADELANTE!

Un esquema sencillo y útil. Úselo al enfrentar una decisión importante.

Porque, ¡ah qué difícil es elegir!. Sobre todo por la incertidumbre, una invitada que siempre llega al decidir. Y juntito con ella viene el temor a perder y la existencia de un fenómeno curioso:

La mente evalúa muuuy distinto a una posible pérdida y a una posible ganancia.

Resulta que al decidir sobre una opción ganadora la tendencia dominante es la aversión al riesgo. Paradójicamente, al considerar pérdidas la mente se voltea y toma riesgos.

“Las personas prefieren $500 seguros a una probabilidad de 50/50 de ganar $1,000. Pero si le restas $1,000 a todos los números y haces la pregunta sobre una pérdida, casi todos toman la apuesta”.

Apenas párrafo del extraordinario libro “The Undoing Project” (Amazon) de Michael Lewis que narra la amistad y trabajo de Daniel Kahneman (Nobel de Economía 2002) y Amos Tversky.

Estos científicos israelitas descubrieron como la mente nos engaña con sesgos cognitivos, esos errores sistémicos de pensamiento que afectan juicios y decisiones (relea “No se equivoque al pensar”).

Regresemos a las pérdidas y sus efectos al decidir. Kahneman y Tversky la definen como “terminar peor que el punto de referencia”. O sea, empeorar respecto al punto de partida.

OJO, porque al determinar una pérdida las circunstancias afectan al juicio y la decisión. “Alguien que espera un bono de $50,000 y recibe $100,000 pesos está contento. Pero si se entera que a otros les dieron el doble, entra al terreno de la pérdidas”, explican.

Un punto final a considerar al tomar decisiones: la manera como se enmarcan. “Tan sólo el cambiar la descripción (que una ganancia parezca pérdida) puede voltear la actitud sobre el riesgo, provocando que lo adopten en lugar rechazarlo”, concluyen.

¿La vacuna contra estos trucos? De botepronto, una receta de cuatro partes:

1. Estar conscientes de su existencia.
2. Contrastar creencias con la frialdad de la estadística, de la lógica.

3. Heterogeneidad en el grupo que toma decisiones y una cultura de debate sano (discusión franca sobre hechos, no personas).

4. Revisar constantemente resultados contra supuestos y corregir.

Espero que este modelito y apuntes le sirvan. Porque en un mundo lleno de huracanes, hiper competido y que se mueve a mil por hora, a cada rato se tiene que decidir algo. Y más vale hacerlo bien.

Posdata. La renegociación del TLC entra a temas álgidos. Aun cuando no conviene romperlo, el riesgo de que se caiga es real. ¿Si sucede? Big problema para México. Relea: “¿Y si Trump tumba el TLC?”

En pocas palabras.

“Tus momentos de decisión dan forma a tu destino”

Tony Robbins, autor estadounidense

benchmark@reforma.com

Twitter: @jorgemelendez

 

...

Comentarios