BUFADORA

Desde que el primero de abril pasado entró en vigor en la franja fronteriza norte del país la liberación del precio de las gasolinas, la reforma energética y los confiados ciudadanos esperábamos una disminución en el precio de los combustibles.

Sin embargo, ¿han bajado los precios? No, por el contrario. Al último día de marzo de este año el litro de gasolina Magna costaba 15.90 pesos, Premium 17.65 y diésel 16.95. Hoy día, la magna va de 15.99 a 16.39 y Premium de 17.95 a 18.05, o sea, más cara.

¿Cuánto ha pasado desde la liberación de precios y la prometida reducción? Seis meses.

La lógica decía que el liberarse precios el costo de los combustibles bajaría porque en Estados Unidos es más barata, que la cercanía con la frontera además influiría para que su costo de transporte fuese menos, es decir, un doble beneficio que ayudaría más en la frontera que en cualquier otra parte del país porque a mayor distancia, más costo de transporte.

Y si aquí no se ha reducido, en el resto del país menos.

¿Cuál es la razón de ello? Fácil, no hay en toda la frontera norte de México dónde almacenar combustibles, excepción hecha de los tanques de almacenamiento de Pemex.

La cadena de costos del combustible, si bien con componentes fiscales y del precio internacional del barril de petróleo, puede beneficiar más a la frontera de México con Estados Unidos porque el del transporte es otro de los componentes que influyen mayormente, otra vez, la frontera es el punto geográfico idóneo.

¿Entonces?, ¿la alternativa es acudir a la tentación de los huachicoleros construyendo oleoductos desde EU a la frontera? Obviamente no.

¿Lo es el transporte de pipas? Tampoco, porque los volúmenes no pintan.

¿Acaso las vías del ferrocarril para traerlas en tren?, pudiera ser, pero en tanto no exista una base de almacenamiento significativa que otorgue al Estado autonomía por algunas semanas, el precio seguirá siendo influido por el transporte, porque naturalmente la vía idónea son los barcos de miles de toneladas (los hay hasta de 40 mil), su atraque en puerto (Ensenada o El Sauzal) y su almacenamiento, cercano por supuesto… que no existe.

Esa es la tarea complementaria que debe impulsarse desde los Estados y municipios del país para alcanzar los beneficios de la reforma energética.

Estos no llegan solos, se requiere una carga adicional de “Duracell”.

Tal parece que la visión importadora de los fronterizos se limitó a muebles y accesorios domésticos.

En el almacenamiento de combustibles podría encontrarse una gigantesca alternativa para efectivamente reducir los costos de combustibles que alivia la inflación, levanta el poder adquisitivo, porque este es uno de los más influyentes indicadores de los costos operativos de todos: Carro, camión y carga.

Si no el Estado o municipio, también los liderazgos del sector empresarial de Ensenada -tan activos las últimas semanas-, podrían agendar este tema, el de almacenamiento de combustibles.

Porque el de las gasolinas, ya lo vimos en Mexicali en abril pasado, es un tema que a la porra le enfurece… pero también agradece.

La otra pregunta es: ¿dónde?
Todo indicaría que donde ha venido creciendo la seguridad energética de Baja California.

Fiscal libre pugna Coparmex
Quienes siguen empujando que la creación del Fiscal General de la República no sea una suma de intereses a modo, es la Coparmex de Gustavo de Hoyos Walter, quien estará esta semana que inicia en el Wilson Center de Washington para participar en un coloquio en el que se abordará la creación de la fiscalía general como una institución independiente, para que pueda funcionar con éxito contra la corrupción y la impunidad.

En este evento participan también la Due Process of Law Fundation y la Washington Office on Latin América (WOLA) dos de las más influyentes organizaciones no gubernamentales que consideran el asunto de relevancia internacional.

Congreso de Ética
En Bogotá, Colombia, del 4 al 6 de octubre se celebró el V Congreso de Enseñanza de la Ética y el II Congreso Latinoamericano de Éticas Aplicadas, denominado Éticas profesionales, igualdad y desarrollo con el fin de analizar, el desafío ético del desarrollo en el contexto latinoamericano.

Los puntos de encuentro fueron entre la ética profesional y la ética del desarrollo, el rol ético de la empresarial, una sociedad tan desigual como la latinoamericana y el papel de la educación universitaria en la enseñanza de una compresión ética del desarrollo.

El doctor en Ciencia Política y embajador de México en Suiza, el bajacaliforniano Fernando Castro Trenti, quien asistió con su esposa Isis Peralta, explicó que se reunieron para abordar estos temas en un momento que no podría ser más oportuno, ya que la ética está contando con una gran importancia, ya que la falta de ésta es tan notoria, que no es posible ignorarla más.

El desencanto con las instituciones se convierte en un fenómeno de alcance mundial y no sólo por cuenta de la corrupción, sino en general por la falta de respuesta de los aparatos de gobierno, a las necesidades de los ciudadanos.

Por lo que es urgente promover un compromiso ético, con un auténtico desarrollo integral, que incluya las dimensiones económicas, sociales, culturales, ambientales y de la vida cotidiana, que dé respuesta al reclamo social.

El congreso se celebró en la Universidad de San Andrés de Bogotá, coordinado por el Centro de Ética Aplicada y reunió a más de 100 académicos destacados de Argentina, Costa Rica, Colombia, España, Chile, México, Uruguay así como Venezuela.