PROYECTOVINO

“No todo cae por su propio peso”

Por Araceli Velázquez Córdoba
jueves, 23 de noviembre de 2017 · 00:00

Durante una comida en el Valle de Guadalupe en mayo de 2015 conocí a Alonso Granados, que iba acompañado de familia y amigos. Al terminar, nos invitaron a conocer su proyecto; una vinícola que sorprende desde que uno llega, tanto por su construcción, como por su espectacular vista. Durante el recorrido por “su casa”, Alonso nos platicaba que había estudiado Enología en La Universidad de La Rioja, España, con una maestría en Enología Experimental y otra en Enoturismo.

Techos altos, ventanales enormes, fuertes estructuras, una enorme terraza, rampas, grúas, así como una imponente sala de catas, el laboratorio, la zona de tanques de fermentación y no podía faltar una cava única en su tipo (al igual que los tanques), que hicieron de este lugar, uno de mis predilectos.

Ahí, Alonso nos platicó que la tesis de su maestría era un sueño que se convirtió muy pronto en una exquisita realidad: Decantos Vinícola. Nombre que deriva a que todo el proceso es por medio de decantación o gravedad, con la firme idea de eliminar por completo los bombeos mecánicos y utilizar únicamente la ley natural de gravedad desde la recepción de la uva hasta su embotellado final. Para lograr esto, cuentan con instalaciones tanto modernas como tradicionales, cuidadosamente planeadas en una construcción hecha en desniveles. De la mano de la vinícola, tienen un proyecto enoturístico con el fin de acercar a la gente interesada en este mundo.

Los procesos de Decantos son creación de Alonso, así como los diseños de los tanques y de la cava. Nos platicó que mientras preparaba su maestría pidió subir un tanque de fermentación hasta un techo de la universidad para comprobar que lo que decía en su tesis eran procesos factibles.

Tiene zonas específicas de atención, terrazas dentro de los salones que sirven de “miradores” (para poder apreciar todo el proceso). Y en la sala principal de degustación hay mini tanques donde se encuentran caldos de diferentes varietales para que uno mismo pueda tener la experiencia de ser enólogo por un día y realizar su propia mezcla.

Un inmenso tronco convertido en barra es el protagonista del área de degustación., donde los anfitriones Alfredo o Alejandro Granados, hermanos de Alonso, te recibirán con una sonrisa y amabilidad única.

La mayoría de las bodegas o vinícolas mexicanas, tienen el encanto de una historia familiar o de amigos reunidos para crear vino. Generación tras generación se van transmitiendo los valores y el amor por esta bella vida vitivinícola, pero es cierto que no sólo se requiere este amor, se necesita pasión para ser partícipe de este movimiento mexicano en donde no sólo se dedicarán a elaborar vinos, sino todo lo que lo rodea, crear cultura, acercar a la gente al vino, educar para una correcta aceptación y entendimiento, dejando lo snob de lado para realmente alcanzar el propósito de hacer crecer esta industria.

Alonso y toda la familia de Decantos tienen esto muy claro, ya que cuentan con un proyecto completamente integral: El brillo de sus ojos te da la certeza de que el camino está comenzando y que juntos en este mismo sentido se lograrán las metas establecidas, porque contrario al principio de la gravedad en la que está basada toda la vinícola, sus vinos van cada vez más a la alza.

aracelivelazquez@proyectovino.com.mx
www.proyectovino.com.mx
Twitter: @proyectovino

...

Comentarios