Día del Escritor

Desde el año 2001, en Mérida, la de Yucatán, comencé a participar en la celebración del Día del Escritor. Para entonces yo acababa de comenzar a sesionar en el taller literario del Centro Yucateco de Escritores, había sido seleccionado para la publicación de mi primer poemario por la editorial Dante y la Revista de la Universidad Autónoma de Yucatán había publicado mis primeros poemas, desde el año 1994. Durante la década de los 90 había sido editor de la revista Zoo-vet en la facultad de veterinaria. Es decir, había comenzado mi actividad en la literatura y ser invitado al desayuno para celebrar el Día del Escritor me pareció la forma en que un grupo de escritores me reconocían como partícipe de ese oficio.

Porque ser escritor es un oficio que necesita ser reconocido como tal, es un oficio de profesionales. Aunque muchos en México sigan pensando que las artes, en todas sus expresiones, es apenas un hobby, una forma de esparcimiento, una parte de la educación No Formal en México, los escritores que estamos comprometidos con este oficio jamás lo veremos de esta forma. Escribir es nuestro trabajo.

El Día del Escritor ha sido instituido para brindarnos ese reconocimiento. Para celebrar este oficio. ¿Cuándo sabes que eres un escritor? Cuando no puedes dormir y te tienes que levantar a terminar ese poema, a apuntar esa idea que has tenido y que no te dejará dormir. Cuando al realizar una lectura, te das cuenta que algo tienes qué decir, algo tienes que contar y no hay forma de que puedas dejarlo pasar. Por eso es que no existe algo llamado Bloqueo de Escritor, porque no puede haber Bloqueo de Cirujano, ni siquiera Bloqueo de Mecánico. Uno es su oficio y en su oficio tiene que ser capaz de ser profesional. El Día del Escritor es precisamente para reconocernos como parte de esta profesión.

¿En qué consiste la celebración? En poder reunir en un solo lugar al mayor número de escritores de una localidad, ciudad, poblado, estado, para compartir momentos, lecturas. Esta es la segunda ocasión que lo voy a celebrar en Ensenada. La dinámica es muy sencilla. La invitación está abierta a todos los escritores y a todos nuestros aliados, los promotores de lectura, sin los cuales los escritores poco lograríamos incidir en la ciudadanía. Nos reuniremos en algún restaurante, al llegar apuntaremos nuestros nombres, llevaremos libros para intercambiar o para regalar a otros escritores, desayunaremos juntos (cada quién se hará cargo de su cuenta, por supuesto) y mientras desayunamos y en estricto orden, cada quien dará lectura a algún fragmento de su trabajo. Leeremos para compartir, leeremos para comunicarnos unos con los otros.

Yo les agradezco a todos y cada uno de los escritores de Ensenada, de Baja California, de México, de América, del mundo entero. Gracias por escribir. Gracias por seguir escribiendo. Y a todos les dedico aquel grito del desaparecido poeta Marco Fonz: ¡Poesía!

La invitación queda hecha para reunirnos a celebrar este 20 de diciembre, a partir de las nueve de la mañana. Si quieres informarte, llámanos al 646 102-99-55.