MITOS
Un país con ladrones democráticos
Por Carlos Lazcano
México es un país que, en el mejor de los casos, está gobernado por ladrones. También podríamos pensar que está gobernado por traidores. En realidad un ladrón finalmente es un traidor.
En México a los ladrones se les trata mucho mejor que a los científicos, que a los poetas, que a los creadores, que a los historiadores, que los honestos y personas que se manejan con ética. Si no eres ladrón difícilmente se te tomara en cuenta.
Desde luego, esta es una situación que se ha derivado precisamente porque son ladrones los que gobiernan este país nuestro. Y ya desde hace muchos años. Nuestro país es un paraíso para los ladrones, ya que muchos de ellos, sobre todo los que gobiernan prácticamente no tienen límite para sus robos, además de que gozan de una impunidad casi absoluta.
Es un paraíso porque son precisamente ladrones los que hacen e imponen las leyes en México, y han estado haciendo leyes que les permita robar cada vez con mayor impunidad y apertura. Y no solo eso, han logrado apoderarse de la democracia mexicana, de tal manera que pueden perpetuarse en el poder por tiempo indefinido y de una manera supuestamente “democrática”.
Por definición, a un ladrón sólo le importan sus intereses, a él sólo le interesa robar, no importa que sea gente de lo más pobre y humilde, no importa que le robe a los hospitales públicos sus presupuestos para equipo y medicinas, no importa que a los maestros les de salarios de hambre. Robará donde pueda y siempre que pueda y si el sistema se trata de robar pues eso estará perfecto para él.
Y precisamente los ladrones están seguros e impunes, siguiendo robando a todo lo que da, porque la gente sigue votando por ellos. Las elecciones es un voto de confianza en sus raterías. Fueron elegidos para eso. Al contrario, si no roban se pensará, en el mejor de los casos, que son tontos.
Robar sin consecuencias atrae una serie de males a quienes padecen a esos ladrones. Una de las más importantes es que quienes roban se vuelven respetables, y quienes no lo hacen se vuelven peligrosos.
carloslascano@hotmail.com
En México a los ladrones se les trata mucho mejor que a los científicos, que a los poetas, que a los creadores, que a los historiadores, que los honestos y personas que se manejan con ética. Si no eres ladrón difícilmente se te tomara en cuenta.
Desde luego, esta es una situación que se ha derivado precisamente porque son ladrones los que gobiernan este país nuestro. Y ya desde hace muchos años. Nuestro país es un paraíso para los ladrones, ya que muchos de ellos, sobre todo los que gobiernan prácticamente no tienen límite para sus robos, además de que gozan de una impunidad casi absoluta.
Es un paraíso porque son precisamente ladrones los que hacen e imponen las leyes en México, y han estado haciendo leyes que les permita robar cada vez con mayor impunidad y apertura. Y no solo eso, han logrado apoderarse de la democracia mexicana, de tal manera que pueden perpetuarse en el poder por tiempo indefinido y de una manera supuestamente “democrática”.
Por definición, a un ladrón sólo le importan sus intereses, a él sólo le interesa robar, no importa que sea gente de lo más pobre y humilde, no importa que le robe a los hospitales públicos sus presupuestos para equipo y medicinas, no importa que a los maestros les de salarios de hambre. Robará donde pueda y siempre que pueda y si el sistema se trata de robar pues eso estará perfecto para él.
Y precisamente los ladrones están seguros e impunes, siguiendo robando a todo lo que da, porque la gente sigue votando por ellos. Las elecciones es un voto de confianza en sus raterías. Fueron elegidos para eso. Al contrario, si no roban se pensará, en el mejor de los casos, que son tontos.
Robar sin consecuencias atrae una serie de males a quienes padecen a esos ladrones. Una de las más importantes es que quienes roban se vuelven respetables, y quienes no lo hacen se vuelven peligrosos.
carloslascano@hotmail.com
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