LA BUFADORA

BUFADORA

Por El Mosquito
miércoles, 20 de diciembre de 2017 · 00:00

En este espacio, incluso desde antes que hubiera aspirantes a la presidencia municipal de Ensenada en el 2016, señalamos que no se podía entender que hubiera tantas personas interesadas en convertirse en la máxima autoridad de Ensenada o formar parte del Cabildo, cuando la grave situación financiera del Ayuntamiento era ya insostenible, resultado de implementar soluciones de corto plazo (pedir más préstamos bancarios, desviar fondos federales para destinarlo al gasto corriente y refinanciar la deuda con años de gracias para que las siguientes administraciones comenzaran a pagarlas).

Quienes hoy integran el Cabildo de Ensenada sabían a lo que iban, pero su entusiasmo y buenas intenciones no son suficientes para reflotar el gobierno municipal, porque se requieren acciones inmediatas y contundentes, desde hacer lo conducente para encarcelar a los responsables del desastre financiero, hasta reducir su nómina de empleados.

Ayer la mayoría de los regidores aprobó que se hagan las gestiones necesarias para conseguir de manera anticipada 80 millones de pesos de participaciones federales correspondientes al 2018, dinero que utilizarán para el pago de aguinaldos.

Al paso que vamos en un futuro cercano estará comprometido todo el monto de las participaciones federales y ni siquiera habrá recursos para la prestación regular de los servicios públicos.

Posponen ley del vino
La aprobación de la Ley General de Fomento a la Industria Vitivinícola quedó pospuesta, pues en la Cámara de Diputados se pidió agregar un nuevo título sobre sanciones.

Andrés Tapia, representante de Baja California en la Comisión de Fomento a la Industria Vitivinícola (CFIV), ante la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), explicó que con ese título se castigarían, por ejemplo, a las personas que comercializan vino bajo la indicación de que está hecho en México cuando en realidad no lo es.

Sin embargo, dijo que al tratarse de una ley destinada al fomento de la bebida nacional, donde se buscará establecer programas que den mayor acceso a las tecnologías del campo y métodos de riego, no le compete sancionar.

“No (le compete) porque es una ley de fomento y bajo los argumentos jurídicos no tiene cavidad una sobre regulación que debe estar inmersa en otros códigos, es decir, en otra legislación”, afirmó.

Se espera que esta iniciativa se convierta en ley y quede lista para febrero del próximo año.

Sí se mezclan
La política mexicana lo puede todo, incluso mezclar el agua con el aceite, como las alianzas electorales que se acaban de registrar de cara al 2018, donde los partidos renunciaron a sus ideologías por un pragmatismo indefendible, pero que incluso presumen.

Y aunque el pasado 14 de diciembre, durante el registro de la coalición ante el Instituto Nacional Electoral (INE), simpatizantes y militantes de Morena protestaron contra la alianza con el Partido Encuentro Social, por su clara tendencia evangelista y catalogado de ultraderecha, la razón de fondo por la que Andrés Manuel López Obrador aceptó coaligarse con el PES y cederle varias candidaturas, es porque dicha fuerza política representa el 3 por ciento de la votación, y por su grado de influencia en los sectores de más bajos ingresos de la población, algo que ya no le garantiza el Partido del Trabajo (PT), el otro aliado de Morena, basta revisar los resultados de las elecciones federales intermedias de 2015, cuando el PT perdió el registro, el cual sólo pudo recuperar en los tribunales.

Al respecto, sería muy interesante conocer la opinión del ahora ex presidente del PRD y ex diputado federal, Pablo Gómez, quien hace unos días renunció al partido del sol azteca para sumarse a Morena con el argumento de que el PRD perdió sus principios al concretar su coalición con el PAN.

“Durante varios años, junto con miles de otros afiliados al partido, mujeres y hombres, traté de impedir que el PRD se convirtiera en una central de negocios políticos sin objetivos nacionales, democráticos y populares, sin principios morales, sin rumbo cierto. Hemos fracasado en tal empeño, hay que reconocerlo con claridad”, afirmó Gómez.

El dirigente estudiantil en 1968 sostuvo que López Obrador es el candidato del amplio espectro de la izquierda popular mexicana.

“Mi retiro del PRD es una consecuencia del fracaso de una lucha que muchos dimos en diferentes momentos para mantener a ese partido en las filas de las izquierdas”, concluyó.
 

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