EL GABACHO GACHO

La historia siempre se repite

Por Le Roy José Amate Pérez
miércoles, 27 de diciembre de 2017 · 00:00

La crisis de ahorros y préstamos de los años ochenta y noventa (comúnmente llamada la crisis de S & L) fue la falla de 1,043 de las 3,234 asociaciones de ahorro y préstamo en los Estados Unidos de 1986 a 1995. La Federal Loan Insurance Corporation se formó para proteger a los depositantes de estos bancos en quiebra. Cerró o disolvió 296 instituciones de 1986 a 1989. Y la Corporación de Confianza en Resolución (RTC) cerró o disolvió 747 instituciones de 1989 a 1995.

Este cierre de los bancos de ahorro y préstamo fue un golpe para los titulares de hipotecas y los inversores inmobiliarios. Los criterios débiles del prestatario y las hipotecas de tasa ajustable causaron la caída del mercado. El interés barato con el que comenzó explotó como un incendio cuando los precios de los bienes raíces se ajustaron por la inflación. La indulgencia del prestamista con tasas baratas, hizo que se disparara un mercado inmobiliario. Pero cuando el mercado se ajustó a sí mismo para reflejar el verdadero valor de mercado, las tasas de interés (ajustadas por la inflación) se dispararon y la gente perdió dinero y sus casas. La deuda del prestatario era más que el verdadero valor de la propiedad.

Como las fallas bancarias que ocurrieron en las ochentas. La crisis financiera de 2008 fue una repetición de la historia. Las prácticas bancarias no reguladas condujeron a prestamistas codiciosos. Y, las hipotecas de tasa ajustable, los prestatarios ya no podían pagar. Los préstamos que no resistieron una caída en el valor de las propiedades en un mercado excesivamente inflado dieron lugar a ejecuciones hipotecarias.

La historia sí se repite, y la misma desregulación de los bancos, bajo la administración de Bill Clinton, repitió la misma crisis bancaria de décadas anteriores. Excepto que todos los bancos más importantes estuvieron involucrados, no sólo un segmento de bancos relacionado únicamente con bienes raíces.

Los ejecutivos de ahorro y préstamo durante los años 80´s y 90¨s fueron responsabilizados por la presidencia de George Bush mayor. Alrededor de mil de ellos fueron enviados a prisión y sus bancos fueron forzados a cerrar. En la caída de bancos bajo la administración de Obama. Los bancos más grandes fallaron. El gobierno salvó a estos bancos porque fueron demasiados grandes para fallar. Wells Fargo, Bank of America y las grandes instituciones financieras de Wall Street fueron rescatadas por el gobierno. Si no, el sistema económico de los Estados Unidos iba a colapsar. Ningún banquero fue encarcelado. La mayoría de ellos recibió una gran bonificación el año siguiente. Los únicos que pagaban, fueron la gente que perdieron sus casas, sus ahorros o pensiones.

Obama y un congreso democrático colocaron nuevas regulaciones bancarias para evitar el mismo mercado inmobiliario fuera de control que afecta las prácticas crediticias. El presidente Trump, con su obsesión de destruir cualquier cosa de Obama ha desregulado los bancos nuevamente. La codicia siempre hará que los hombres obtengan ganancias a costa de otros. Sabemos que esto es un hecho. Es porque las civilizaciones exitosas tienen leyes para frenar la codicia del hombre. Ahora tenemos un presidente que piensa que la codicia es buena y que mantendrá a Estados Unidos primero.

Qué hombre tan estúpido tenemos al mando de la nación más poderosa de la historia del planeta. Un hombre que no lee u observa la historia.

* Locutor y productor - Soul Street, Jazz, Blues, Soul, Jazz Latina 92.9 fm Ensenada.

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