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ECONOMÍA Y POLÍTICA

lunes, 24 de julio de 2017 · 00:00

 

Cerveza y lucha de clases   

Todo movimiento social legítimo padece el riesgo de ser infiltrado y manipulado por intereses ajenos al mismo; esa es una regla que nunca falla

Arcángel Rojo

En su oposición a Constellation Brands (CB), Mexicali Resiste mediante un video argumenta que con base al monto de agua que esa empresa consumiría (20 millones de litros anuales), acabando pronto con ese recurso lo que ocasionaría una reducción en el suministro a la población, incrementaría su precio, reduciría la producción agrícola y la acusa de no contar con todos los permisos para instalarse.

¿Cuáles es la base para afirmar que la instalación de CB reducirá el suministro del agua para los mexicalenses? No se explica, para ello debe basarse en algún análisis serio, no en datos manipulados.

Afirmar que aumentaría el precio del agua es darle al agua la categoría de mercancía – que en ocasiones sí lo es al utilizarse como materia prima en ciertas industrias – negando que es el gobierno quien administra el recurso y que su tarifa es aprobada por el Congreso estatal, no dada por el mercado.

En cuanto a la producción agrícola, seguramente CB es un competidor por el abasto de agua para usos productivos, debiendo los productores agrícolas del Valle de Mexicali – que exportan su producción y no la colocan en el mercado nacional – optimizar el uso de ese recurso mediante nuevas tecnologías.

Para lo anterior, bien pudieran asesorarse con sus pares de la zona costa de Baja California conociendo de los casos exitosos en la optimización en el uso del agua en cultivos de exportación y con gran demanda en el mercado internacional. Claro, ello implica inversión a la que quizá no están acostumbrados dada la mala costumbre que tienen en derrochar agua mediante el riego de agua rodada.

Tampoco Mexicali Resiste argumenta con solidez en cuánto tiempo CB acabaría con el agua. Por otra parte, la empresa trasnacional afirma contar con los permisos necesarios en la etapa que va del proyecto, lo cual contradice la postura de sus detractores; sencillo, que las partes exhiban documentos.

Si bien existe gente que crea que el agua está en peligro por la instalación de CB, hay otros que no es eso lo que les interesa, sino que pretenden solapar el derroche de agua del agro mexicalense y por otra parte, están los infiltrados anti sistémicos y anticapitalistas, como los que incendiaron San Quintín.

Entonces, queda claro que para algunos infiltrados en Mexicali Resiste que se aprovechan del enojo social alimentado por sofismas e intereses económicos, es una excelente oportunidad para exacerbar la lucha de clases, en contra del capitalismo y en la búsqueda de implantar la dictadura del proletariado.

Como prueba, este texto de periodismo militante publicado en 4Vientos por Ivan Gutierrez (sic): "Baja California es uno de los puntos preponderantes en la batalla de una lucha sociopolítica de mayor escala: la lucha global contra el capitalismo, sistema de explotación, saqueo y opresión masiva que hoy ha mutado en una bestia voraz de mil cabezas llamado neoliberalismo”. ¿Así o más socialista lo quieren?

Curiosamente nadie cuestiona a las empresas cerveceras de Tecate – donde también ahí se produce la Cerveza Mexicali – ni de Tijuana, las cuales igualmente reciben agua del Río Colorado, agua que por cierto no llega a Ensenada. Siendo justos en la defensa del agua, también Mexicali Resiste y sus células por todo el Estado deberían exigir el cierre de esas plantas, de seguro tendrán un fuerte apoyo popular.

Y todavía falta incluir en esta lucha de clases, disfrazada con la defensa del agua, a los micros y pequeños empresarios productores de cerveza artesanal, la cual muestra un digno auge en la región. Sin duda, atrás de la oposición a Constellation Brands hay mucho más que la defensa del agua. ¡Salud!

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