Control de sobrepeso

Sobrepeso y obesidad, dos conceptos manejados frecuentemente los cuales guardan relación, pero su significancia clínica es diferente.

El peso ideal está en relación muy directa con la estatura. Antiguamente éramos complacientes con la edad, a más edad se toleraba más peso en relación a la talla, fue por lo que nos llenamos de viejitos gordos y consecuentemente con más dolencias, hoy por hoy en los adultos e independientemente de la edad el peso debe de guardad una relación con la talla, abajo les explico.

Tiempo atrás clasificábamos el sobrepeso y obesidad cuando se rebasaba un porcentaje dado, mayor del considerado peso ideal, dicho método mostraba alto margen de error, y como muchos defendían el poquito de más, se estudió a cuanto correspondía dicho “poquito” por lo que se le llamó; desviación estándar (DS) y ahora sabemos que cuando estamos con el peso menos del poquito de mas (DS ) es lo aceptado como normal, cuando tenemos más de una y menos de dos DS, allí precisamente inicia el problema y entonces hablamos de sobrepeso, cuando tenemos más de dos y menos de tres (DS) es que ya consideramos obesidad grado I; grado II y III, es fácil decir qué tanto está rebasado el peso, pero cuando llegamos a cuatro poquitos de más, eso se llama obesidad mórbida o super obeso y por supuesto que está en peligro la salud.

Lo más acertado para hablar es el Índice de Masa Corporal (IMC), que es la relación de peso por metro cuadrado de superficie corporal (peso sobre talla al cuadrado) y se considera normal de 20.1 a 25kg por metro cuadrado. Ahora que si lo quieren ver aún más fácil, vámonos para la parte que almacena más depósitos de todo lo que le empacamos y lo que para muchos es la curva de la felicidad: el diámetro de la cintura. Esto es independiente del peso, talla, edad, el sexo si tiene variantes y ojo, mundialmente solamente se habla de hombres y mujeres. En féminas 68cm es considerado bueno, 78cm; pasadita (sobrepeso), 88 o más; francamente obesa. En hombres la tolerancia es mayor, 82cm; bueno, 92cm: sobrepeso y 102: obeso. Los términos, grueso o grande lo maneja la gente para no aceptar que tienen sobrepeso u obesidad.

Pero más que hablar de cómo se determinan los rangos de obesidad, lo más importante es en el cómo prevenirlo. El problema es simple si se quiere verlo así: se llega al nivel anormal por comer de más y gastar de menos, la fórmula es sencilla, si quiero bajar de peso, tengo que comer menos y gastar más. Hacer lo que la gente no quiere dejar de ser: sedentarios y glotones.

Los factores hereditarios contribuyen, pero más por cultura que por carga genética. El niño es obeso porque ha aprendido a comer con desorden, mal balanceado o en abundancia y si le sumamos el indiscutible apoyo de la tecnología, aplicamos la ley del mínimo esfuerzo, es por lo que nuestra cultura está horneando una gran producción de obesos.

El problema no queda ahí, es por todos conocido que el principal factor desencadenante de diabetes mellitus es el sobrepeso y obesidad, y con nuestro futuro institucional en salud, nada promisorio, el panorama de calidad de vida resulta en una película de terror.

Los niños son nuestro blanco, los adultos ya están muy mal acostumbrados y altamente difícil lograrlos revertir, sin embargo el niño por tener el crecimiento a su favor, que es algo de lo que quema más calorías, además de no estar tan enajenados y ser de fácil convencimiento, si es que cuenta con el debido apoyo familiar, es muy fácil frenar la desbordante escalada de peso y revertirlo a cifras normales.

Lo que los niños requieren es que les enseñemos a comer sanamente y aumentemos su actividad física. Hoy es fácil, mañana, no tanto, después, quién sabe.

* Médico Pediatra. Represente APROLAM en Baja California
sicardi53@gmail.com