Sí o no

Hay preguntas que no tiene sentido hacer, pero se hacen con fines diversos: ¿Quiere usted que suba el precio del transporte urbano? ¡Por supuesto que no! ¿Le parece bien que el salario mínimo sea superior a 100 pesos diarios? ¡Claro que sí!

Y en preguntar acerca de las reformas constitucionales, no derogables por sondeo, ¿cuántos millones de pesos se gastarán? El INE pidió con ajuste incluido un presupuesto de 24 mil millones de pesos para su gasto corriente y mantener partidos políticos, entre ellos Morena, cuyo dueño ha pagado oficinas, viáticos y gastos por años sin que sepamos de dónde.

Una reforma constitucional aprobada, la educativa, quizá la más urgente dada la escolaridad que exige la industria moderna, está rechazada en Oaxaca y se quiere consultar en otros Estados, los de peor nivel educativo. A los “maestros” les molesta, en esencia, que ya no podrán vender ni heredar sus plazas, deberán someterse a evaluaciones periódicas y no habrá “pase automático” a la plaza definitiva para todo normalista.

Según números del Centro de Análisis México Evalúa, en nota de todos los diarios, entre maestros que no dan clase porque tienen comisión para trabajo sindical, simples aviadores que sólo cobran y muertos que siguen cobrando, se pierden al año 51 mil 486 millones de pesos.

Cuando los números los vemos en miles de millones pierden sentido si no los comparamos: la Secretaría de la Defensa tiene asignado en 2018 un poco más de lo que tira la SEP: 80 mil millones. Con eso debe atender vigilancia de fronteras y costas, pelear contra el narcotráfico y la delincuencia, afrontar labores sociales para situaciones de emergencia por huracanes, terremotos y otros desastres en que se aplica el plan DN-III. Respecto del PIB estamos abajo de 100 países, entre ellos Belice, Honduras, Jamaica e Islas Fiji: menos de un medio por ciento. Chile destina el 2.43 por ciento: cinco veces más que México y no tiene nuestros problemas de narcotráfico, secuestros y delincuencia organizada.

Un avión Hércules C-130, de los necesarios para transporte de tropas y abastecimiento de zonas asoladas por desastres naturales, anda en 23 millones de dólares. Los “maestros” nos roban 160 Hércules C-130 cada año y año con año.

El censo educativo costó 740 millones de pesos, dice México Evalúa, y en Oaxaca se negaron a responderlo. Pone números a lo que todos sabíamos: hay casi 40 mil individuos que cobran a la SEP y no trabajan ni están comisionados. En esta conclusión de México Evalúa tenemos material para realizar otra consulta: Ponga una x en la casilla sí o en la no: ¿Debe la SEP seguir pagando esos salarios? Es posible que la consulta obtenga 40 mil respuestas afirmativas: Se les debe seguir pagando. Como la consulta es anónima jamás sabremos si fueron los mismos 40 mil aviadores. Y podemos suponer que se sumarían sus cónyuges, hijos, personal de servicio y otros más que viven de esa aviaduría: digamos 5. Serán 200 mil votos o más a favor de seguir pagando a quien no trabaja: es que mantiene a su familia.

Pagamos nuestros prejuicios
No hay obstáculo mayor al crecimiento de México que los prejuicios de los mexicanos, afianzados desde la familia, la escuela primaria, el cine y la tv: los gringos nos robaron en 1848, los extranjeros nos esquilman con sus inversiones de capital y tecnología; el petróleo es nuestro y “no se vende” (quizá se come), el ejido da seguridad al campesino, el sindicalismo defiende al obrero.

Hagamos otra encuesta: preguntemos en la franja que va de California a Texas, sólo a población mexicana y de origen mexicano, si desean volver a ser gobernados desde la Ciudad de México o seguir bajo la opresión de Washington. La respuesta la sabemos todos.