EL GABACHO GACHO LE ROY

Prevención de la corrupción en el gobierno

Por Jose Amate Pérez*
miércoles, 13 de junio de 2018 · 00:00

Desde el siglo 20 Nueva York fue el centro absoluto de la economía de EE.UU. La Bolsa de Valores de Nueva York, el único intercambio que existió para que las empresas se hicieran públicas.

“The Gilded Age”, en la historia de los Estados Unidos, fue la década de 1870 hasta alrededor de 1900. El término para este período fue derivado de la novela del escritor Mark Twain: “The Gilded Age: A Tale of Today”. Satirizando una era de serios problemas sociales enmascarados por una ornamentación dorada.

Una era de rápido crecimiento económico. Los salarios eran mucho más altos que en Europa. Millones de inmigrantes europeos vinieron. La rápida expansión de la industrialización condujo al crecimiento de los salarios reales del 60% entre 1860 y 1890. Sin embargo, el período fue también una era de pobreza extrema y de desigualdad.

La nación estaba expandiendo su economía. Industrias, fábricas, ferrocarriles y minería del carbón. En 1869, el primer Ferrocarril Transcontinental abrió el oeste a la minería, ganadería y agricultura. Viajar de Nueva York a San Francisco ahora tomó seis días en lugar de seis meses. Los inversores internacionales invirtieron en la Bolsa de Nueva York.

La corporación se convirtió en la forma dominante de organización empresarial. Una revolución de gestión científica transformó las operaciones comerciales. Se crearon dinastías familiares: Los Rockefellers, Carnegies, Ford y Duponts. Otras familias privilegiadas de esa época tenían el apellido Roosevelt, cuyo antepasado histórico emigró de Inglaterra a los Estados Unidos y compró una granja. Esa granja incluía la mayor parte de la isla de Manhattan, que es ahora el centro de Nueva York y la bolsa más grande del mundo, y un puerto obviamente importante.

El presidente Harrison nombró a Theodore Roosevelt (Teddy) para la Comisión de Servicio Civil de los Estados Unidos. Nieto del inmigrante Claes van Roosevelt. Theodore se desempeñó como comisionado de la Autoridad Portuaria de Nueva York hasta 1895. Sus predecesores se acercaban a la oficina como una forma de recompensar a los amigos políticos. Roosevelt combatió vigorosamente el nepotismo y exigió la aplicación de las leyes del servicio civil. Theodore Roosevelt, emprendió una campaña contra corrupción y ganó el puesto de presidente en 1901.

Uno de los controles sobre el nepotismo introdujo Roosevelt: El examen del servicio civil, con criterios de selección basados en aptitud. Y no se lo puede despedir cuando se elige un nuevo gobierno, a menos que sea por negligencia en el cumplimiento del trabajo. En México, cada tres años, a nivel municipal un empleado puede ser reemplazado por una nueva administración, y cada seis años para los empleados del gobierno estatal; y la rama ejecutiva de ser presidente de la república.

La falta de continuidad entre las administraciones para los proyectos gubernamentales es disruptiva, ineficiente y costosa. Buenos proyectos abandonados y nuevos proyectos iniciados con sólo planificación a corto plazo. La adjudicación de contratos a contratistas privados a menudo ignora las garantías de finalización. En Estados Unidos estos proyectos tienen garantías de cumplir. La garantía es respaldada por una seguranza.

Como ciudadano de Estados Unidos que ha decidido vivir el resto de mi vida en mi amada y adoptada Ensenada, quiero los mejores gobiernos posibles para ambos países. Los EE.UU podrían reducir los costos de la atención médica adoptando el sistema mexicano de evitar litigio para agravio. Una reforma judicial para prevención de premios extravagantes por demandas de mala práctica contra profesionales médicos.

Abogados gringos, con la especialidad de representar clientes dañados por mal practica; son los mejores pagados. El médico promedio de EE.UU, paga más en seguro contra demandas de lo que gana, en total, un médico mexicano por año.

Mi libro, publicado en 2010, “The U.S. and Mexico, Joined At The Groin” (Los Estados Unidos y México, Pegados al Ingle). Como gemelos siameses, somos pegados a la frontera sin separación. No estamos conectados a la cabeza, porque no hay lógica en nuestra relación. Ni estamos conectados a la mano ni el corazón. En general no queremos uno al otro. Entonces: Estamos conectados a la ingle -usar su imaginación-.

Ojalá que esta relación cambie, y desarrollemos una reunión de respeto en que descubramos lo bueno en cada país y adoptar una relación familiar. Cada país ganando y apoyando. Si no con Trump, tenemos a Trudeau. Más humildes y simpáticos los canadienses. No miento.

* Productor y locutor de Soul Street, Calle de Alma. Jazz, Blues, Soul and Jazz Latina. 92.9fm. Internet, www.xs929fm.com 8:30pm los domingos
 

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