Marx y el conocimiento

Conocer a Marx es fundamental: sin el estudio de su aportación, poco podemos observar en la Historia, de tal forma que el transcurso de la vida sólo nos obligaría a ser presa de las circunstancias, sin capacidad de modificarlas.

Si la filosofía actúa como reflexión, la filosofía marxista funciona como aplicación.

Carlos Marx (1818-1883) es el filósofo que planteó la posibilidad de una sociedad sin clases, un mundo sin explotación a partir de una economía humana más justa.

Todo lo anterior lo podremos observar y, quizá meditar, en la puesta en escena de “Marx en Soho”, escrita por el politólogo y activista norteamericano Howard Zinn, quien revive y recrea la vida del filosofo Carlos Marx, y que es interpretada por la magnificencia dramática del actor Alfonso Teja Cunningham, quien ha logrado construir un personaje verdaderamente entrañable, encarnado “al pensador, al filósofo, al economista, al padre, al marido, al bohemio, al amigo, al hombre que harto de la miseria alrededor quiso cambiar al mundo a golpe de ideas”.

Zinn, a partir del legado de Marx, ha reconstruido una visión moderna de los tópicos del marxismo, repasado por el mismo Carlos -con elegante chaqueta negra, barba corta, fornido-, quien sube al estrado y nos ofrece un monólogo que, al reconstruir su vida trago a trago, puntualiza el más importante legado del siglo XX.

Una mesa, algunos libros y un cerveza infinita, metáfora deliciosa que se presenta como una barricada espiritual, sirven de utilería para, de manera por demás amena, repasemos una lección de historia internacional que tiene que ver en su totalidad con las gracias y desgracias de nuestro presente. Marx apunta como laboratorio ideológico un caldo de cultivo que lleva sus tesis sobre pensadores griegos (motivo de sus tesis de doctorado, Demócrito y Epicuro) y la experiencia drástica de su exilio en París, para después ir a dar a la cloaca que en ese siglo XIX era la dickensiana Inglaterra.

La obra inicia y, al pasear por el proscenio, ese tal Carlos esgrime la siguiente salutación: “¡Qué bien que hayan venido! No se dejaron engañar por todos esos idiotas que decían: ¡Marx ha muerto! Bueno, lo estoy..., pero no lo estoy. Aquí tienen un poco de dialéctica”.

La pieza dramática se desplaza con ironía inteligente, desde el romance con su esposa, el nacimientos de sus hijos, la idas y venidas a la biblioteca, los “parados” revueltos entre sus desechos, las embriagadoras tertulias con Proudhon y Bakunin, la inversión de la tesis de Hegel, el “Manifiesto del Partido Comunista”, firmado a la par con Engels, y el humanístico repaso laboral de la avanzada Revolución Industrial.

El fantasma de Carlos Marx, en la figura del actor Alfonso Teja, recorre Ensenada. La cita es este sábado 21 de julio, en el Teatro del SNTE, Sección 2, con funciones a las 5:00 y 7:30 horas. Los boletos se pueden adquirir en Galería 180, en taquilla y llamando al teléfono 6461247810 (el costo es de $120 pesos). “Marx en el Soho” es un esfuerzo del Instituto McLaren de Pedagogía Crítica y Galería 184, quienes instauran temas de vital interés que conmueven a la condición humana.

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