Fallan independientes

Las candidaturas independientes no logran progresar en el país.

Aunque en la elección del domingo se registraron más candidatos sin partido para obtener cargos federales, la mayoría parecía no conseguir los votos suficientes para ser diputado o senador.

En total, en estos comicios participaron 47 aspirantes independientes: uno contendió por la Presidencia de la República, siete para el Senado y 39 por una diputación federal.

Sin embargo, según las cifras del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), con corte a las 23:24 horas de ayer y con 7 mil 941 actas capturadas de 157 mil 859, ningún independiente había logrado un cargo.

Incluso los aspirantes independientes al Senado con más posibilidades de ganar, como Pedro Kumamoto, por Jalisco, y Manuel Clouthier Carrillo, por Sinaloa, no aparecían como los candidatos con la mayor preferencia electoral.

A nivel nacional, la coalición Juntos Haremos Historia es la que más miembros acumulaba para el Congreso, con 23 senadores de mayoría relativa, 177 diputados, y un total de un millón 435 mil 615 votos.

En segundo lugar iba la alianza Por México al Frente”, con seis senadurías, 74 diputados y un millón 151 mil 109 votos.

Y en tercer lugar figuraba Todos por México”, con 11 diputados y 489 mil 585 votos.

Por sí solos los partidos políticos ya no consiguieron tantos votos, pese a que reciben más recursos públicos. Incluso, en algunos casos, los candidatos independientes tienen más sufragios.

En Jalisco, por ejemplo, Kumamoto sumaba 71 mil 449 votos y rebasaba al resto de sus contrincantes con partido, salvo al candidato al Senado de la coalición Por México al Frente, que alcanzaba 99 mil 124 votos.

A través de redes sociales, Kumamoto llamó a sus seguidores a cuidar el voto de las personas.

En contraste, con mil 847 votos, el independiente Manuel Clouthier ocupaba el cuarto lugar en la contienda.

En total, los 39 candidatos independientes a una diputación federal acumulaban 31 mil 305 votos -aunque ningún distrito ganado- más que los que han obtenido el PRD, el PT y Encuentro Social de manera individual.

Reconfiguración
El PRI deberá comenzar un proceso de reconfiguración, advirtió el politólogo Rogelio Hernández Rodríguez.

Autor del libro Historia Mínima del PRI, el investigador del Colegio de México indicó que, una derrota del tricolor en la Presidencia significa perder a su líder natural.

Esto, señaló el especialista, colocará al partido en una situación similar a la del año 2000, cuando por primera vez perdió el poder Ejecutivo y, con ello, se vio obligado a buscar y construir nuevos liderazgos.

“Con la derrota, el PRI va a tener que regresar a una situación semejante a la que tuvo en el año 2000, cuando tuvo que reconstruir su propio liderazgo interno para tratar de recuperar una posición”, señaló.

Hernández Rodríguez dijo que si el PRI se coloca en una segunda posición y con una diferencia reducida respecto a la primera fuerza política en el Congreso, al partido le será más fácil reconfigurarse, porque tendrá capacidad de decisión y de negociación con el Ejecutivo Federal.

No obstante, agregó, si queda en una tercera posición y con una diferencia muy amplia respecto al primer lugar, la situación del tricolor será crítica y enfrentaría un problema de sobrevivencia.

Aumentar voto en el extranjero
La jornada electoral le planteó un reto al Instituto Nacional Electoral (INE): continuar reduciendo la brecha entre los mexicanos en el extranjero que tienen credencial y los que votan, admitió el consejero electoral Enrique Andrade González.

El también presidente de la Comisión de Mexicanos en el Extranjero del INE informó que de los casi 585 mil 535 mexicanos fuera del País con credencial de elector, sólo 98 mil 854 votaron en esta jornada electoral.

El número de mexicanos residentes en el extranjero que decide votar ha ido creciendo, ya que en la elección de 2012 se recibieron 40 mil votos.

Pero, de acuerdo con el consejero electoral, todavía persisten factores entre los mexicanos en el exterior, principalmente en los que radican en Estados Unidos, que hace que se abstengan de sufragar.

“Uno, son las políticas antimigrantes de Estados Unidos porque, para inscribirse y recibir el sobre con las boletas, los mexicanos tenían que dar su domicilio y probablemente hubo miedo en dar este dato.

“El segundo es que hay mucha desconfianza entre la comunidad mexicana radicada en EU de que aquí se va a hacer trampa o de que vamos a contar mal los votos y por eso invitamos a los ciudadanos para que vean que esto es transparente y que no hay ninguna trampa y ningún truco”, indicó.