DESDE EL VIGÍA

Luces y sombras

Por Editorial El Vigía
miércoles, 5 de septiembre de 2018 · 00:00

En opinión de la Coalición para la Participación Social en la Educación, A.C. (Copase), observatorio ciudadano en Baja California que preside Alfredo Postlethwaite Duhagón, la reforma educativa no debe detenerse, sólo necesita tiempo, cuidado y esfuerzos sostenidos en el largo plazo para su perfección y oportuna implementación.

El gran atributo -destaca- de la presente administración del presidente Enrique Peña Nieto, sin duda, es haber concretado una de las reformas constitucionales en materia educativa más importantes en la historia de México.

Sin embargo, mucho se ha discutido la falta de resultados efectivos en el proceso de su implementación, la distancia que existe entre lo que dice la ley y su puesta en marcha, o bien, su poco impacto en el nivel de aprendizaje de los alumnos.

Desde su concepción en 2013, la reforma educativa demostró una debilidad importante en la forma de priorizar la evaluación. Hay un rezago importante en ese rubro ya que el proceso de evaluación tiene un avance lento por lo que no será posible terminarlo antes de que concluya el actual sexenio. Aún faltan al menos tres años para poder evaluar al millón de maestros del sistema profesional docente.

Además, durante la presente administración federal, la Secretaria de Educación Pública cometió un error estratégico grave al gastar cuatro veces más en evaluar a los maestros que en invertir en programas complementarios y efectivos para la formación y actualización docente. Por estar razones y otras más, se ha generado un número importante de quejas, críticas e inconformidades por parte de grupos magisteriales con respecto a la reforma.

Otro error es la contradicción acerca de la forma como se ejercieron los recursos públicos, es decir, se gastaron cerca de 2 mil millones de pesos en los rubros de comunicación y publicidad oficial para comunicar los atributos de la reforma y, en contraste, se gastó muy poco en los componentes que influyen en el nivel del aprendizaje y cobertura escolar.

Aunado a lo anterior, debemos considerar los principales retos que tenemos que enfrentar en el país: Elevar la cobertura y asistencia en los niveles pre escolar y media superior; y resolver el escaso avance que se ha registrado en los resultados que miden los niveles de aprendizaje de lenguaje y comunicación, así como en matemáticas. Algo similar ocurre con la formación cívica y ciudadana.

El pretender “cancelar” de raíz la reforma educativa por presión política de algunos grupos inconformes sería un error histórico con muy graves consecuencias sociales, políticas y económicas para el desarrollo del país.

Fuente: Copase

...

Comentarios