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ANDANZAS ANTROPOLÓGICAS: El Ejido Jacumé a 76 años de su fundación

jueves, 12 de noviembre de 2015 · 00:00
Por: Enrique Soto Aguirre*
 
 
Terminado  el periodo revolucionario en México, en la década de los treinta el gobierno federal inició el reparto agrario para dar cauce a este sentido reclamo de los habitantes del campo mexicano. En el caso especial de la península bajacaliforniana, el gobierno federal tenía además otro interés de orden nacional, el de contener la posible invasión del territorio nacional por extranjeros especialmente estadounidenses que tenían posesiones territoriales adentro de los límites del país.
 
En este contexto, a finales de la década de los treinta tiene lugar la petición que los habitantes de la localidad de Jacumé, situada en la llanura oeste de la sierra de la Rumorosa en el municipio de Tecate, en el territorio norte de la Baja California. El diario oficial de la federación, publicado el 9 de septiembre de 1944, en la sección de sumario del Departamento Agrario, se pública la resolución presidencial de acuerdo con la cual se aprueba la dotación de tierras a la comunidad mencionada.
 
En este número del Diario Oficial, se explica en extenso que el 10 de abril de 1939, la Comisión Agraria Mixta, integró un expediente de acuerdo con el cual y según el censo realizado para tal efecto, en la localidad de Jacumé, Baja California, había ciento sesenta y dos habitantes entre los cuales se encontraban 27 jefes de familia y al menos 45 individuos con derecho a dotación de tierras, conforme a lo establecido en la Ley Agraria de los Estados Unidos Mexicanos. En este informe se consigna que estos pobladores se dedicaban esencialmente a las actividades del campo, muchos de ellos empleados como peones y vaqueros de ranchos colindantes y que dada la carencia de tierras de cultivo propias la subvención de sus necesidades y las de sus familias era aún precaria.
 
Sobre esta base y conforme a este decreto, el cinco de junio de 1945, tiene lugar el deslinde de las 1 900 hectáreas, ubicadas a la orilla de la llamada Carretera Nacional y hasta la línea fronteriza.
 
Sin embargo, esta dotación de terreno fue insuficiente para satisfacer las necesidades de sobrevivencia de esta población que con los años fue creciendo. Las tierras que les habían sido dotadas, carecían de aguajes donde criar al ganado, estos se ubicaban en las extensiones privadas que poseían dos o tres familias vecinas del ejido. Don Agustín López, antiguo poblador del Ejido, cuenta que en la década de los sesentas y presidiendo él el Comisariado Ejidal, se resolvió en el seno de la asamblea ejidal, hacer una nueva petición al Gobierno Federal, para que este aceptara dotar al Ejido Jacumé de una ampliación ejidal que posibilitara a los habitantes la explotación de una actividad tradicional de la región que es la ganadería.
 
De esta forma, ya siendo presidente de la república el licenciado Luís Echeverría Álvarez, se aprueba la dotación de otras 22 000 hectáreas, las cuales fueron nodales en el desarrollo de esta actividad agropecuaria por los habitantes del Ejido. La posesión de estas tierras en las cuales se encontraban al menos cinco aguajes, hicieron posible que con el tiempo y algunos apoyos financieros del gobierno federal, los habitantes del ejido dedicaran gran parte de sus esfuerzos a la crianza de ganado de tal manera que esta actividad consagró al ejido como uno de los más importantes ejidos ganaderos de esa época. El desarrollo de esta actividad económica se acompañó de la dotación de infraestructura básica para el núcleo poblacional, especialmente agua para consumo humano, lo que a decir de Don Agustín hizo posible que los habitantes del ejido llevaran a sus familias a poblar el ejido y como el bien lo dijo "así se formó el ejido”. Este año, este ejido cuenta ya con 76 años de su formación, una población sumamente orgullosa y muchos planes para su desarrollo a partir de diversos potenciales que su territorio les aporta. Desde este rincón les digo ¡felicidades por este aniversario!, por 76 años de trabajo, en un lugar en el que la vida es un reto que ustedes conocen mejor que nadie. ¡Arriba Jacumé y que venga la fiesta!
 

 
* Dr. en Antrop. Social. Cinah-BC.

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