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ANDANZAS ANTROPOLÓGICAS: Importancia de los Textiles en la antigua Mixteca Alta

jueves, 3 de diciembre de 2015 · 00:00
Por: Mtra. Antrop. Física. Martha Elena Alfaro C.*
 
 
Durante el Posclásico el principal producto de tributo y comercio en ñudzahui (la Mixteca oaxaqueña) eran los tejidos que se entregaban periódicamente a los mexica en una cantidad de cinco fardos; el Códice Mendocino en lo referente a la carga tributaria del reino de Tlachquiauaco (Tlaxiaco), registra entre otros objetos, cargas de 400 mantas blancas grandes, cada una de aprox. 2.50 m (un cémmalt) cada 6 meses.
 
La producción textil estaba solamente en manos de las mujeres nobles, destinando la manufactura de las prendas burdas a las mujeres de los niveles inferiores. Tomando en consideración el hecho de que tanto el hilado como el tejido en telar de cintura parecen haber sido actividades fundamentalmente femeninas, aunque no exclusivas, y que el tiempo que lleva a una indígena oaxaqueña actual elaborar una manta en telar de cintura de características parecidas, es claro que la carga tributaria familiar de textiles durante la etapa posclásica en que tenían que entregar una buena cantidad de piezas confeccionadas a los mexica, debió agravar con mayor peso las tareas cotidianas de las mujeres de las unidades domésticas.
 
Además de los tributos destinados a los mexicas, en las bodas reales celebradas en la región ñudzahui, la pareja recibía como regalo, tanto de los nobles sin derechos a reinar como de los maceguales, cuatro fardos de mantas que posteriormente eran distribuidos por los consortes como presentes a otros nobles reales y nobles sin derechos. Esos regalos funcionaban como un elemento de interacción entre la elite y las alianzas que se basaban en una economía oficial de intercambio de regalos y por tal razón al ser el textil un bien tan preciado.
 
 El aspecto del reparto público de los textiles forman parte del ritualismo estatal; la entrega de regalos asociada a negociaciones de dependencia hacia otros pueblos simbolizaba un mensaje codificado muy claro para quien recibía dichos donativos. De igual forma en la entronización de un nuevo gobernante, éste acostumbraba regalar textiles a sus aliados para confirmar sus alianzas políticas.  Los textiles en la época prehispánica tuvieron un gran significado en eventos vitales de la sociedad: las mantas eran usadas en las bodas para enlazar a las parejas y sus bienes. También como representación simbólica de alianzas entre señoríos. Para amortajar a los cuerpos y formar los fardos funerarios como ha quedado reflejado en diversos códices así como en los entierros recuperados en la región, que a pesar de ya no contar con el textil, la posición sedente del enterramiento permite suponer un enfardamiento corpóreo. Como tributo para los señoríos y para establecer relaciones económicas-políticas con otros núcleos, de acuerdo a lo descrito en códices y relaciones geográficas. Las mantas también sirvieron para envolver los bultos sagrados que guardaban en su interior diversas reliquias ceremoniales relacionados con el origen de alguna deidad o los símbolos sagrados de fundación de los primeros pueblos y las primeras genealogías.
 
Son un elemento de Identidad étnica, como vemos en la actualidad en el estado de Oaxaca, en donde aún se observa  una interesante variedad en diseños y colores en la vestimenta femenina de acuerdo a la región o población a la que pertenecen. Los trajes típicos femeninos suelen usarse en eventos importantes: bodas, velorios, fiestas patronales, etc. La etnología informa que el textil jugaba un importante rol en la cosmovisión prehispánica ya que al parecer ciertas deidades también eran vestidas con varios huipiles, como ocurre en la actualidad con varias vírgenes y santos de varias comunidades del sur de México.
 
 

*La autora es profesora-investigadora del Cinah-BC-BCS.

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