Julio en septiembre

lunes, 1 de septiembre de 2014 · 23:26
El martes pasado Julio Cortázar cumplió cien años, cosa que me viene de perlas para hacer una guarnición con zanahorias, calabacitas y apios todos muy bien cortaditos en juliana. Largas y flaquitas las tiritas, en colorido homenaje a Julio, hoy 2 de septiembre y con este calorón. 
Dicen que Cortázar no tocaba mal el piano y la trompeta. Es más que sabido que también era melómano. Por ejemplo, en el capítulo uno de Rayuela, ahí tiene usted que el escribiente ya se había acostumbrado a  que "le pasaran cosas modestamente excepcionales”, por ejemplo "oír el silbato de una locomotora exactamente en el momento y el tono necesarios para incorporarse ex officio a un pasaje de una sinfonía de Ludwig van”. Más adelante salen a relucir melodías de Schubert, preludios de Bach y Porgy and Bess ("con bifes a la plancha y pepinos salados”, ñómi), canciones de Hugo Wolf y de Schumann, un cuarteto de Haydn y tantito jazz cool, bebop y blues. Esto nomás hasta la página 34. Voy en el capítulo siete.
Y, ya que salió el tema, ahí tiene usted al trío suizo-francés-argentino de tango electrónico Gotan Project saliéndose con la suya, o sea, con su "Rayuela” (2010), que contiene partes del capítulo siete (y también del "Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda a un reloj”) en la voz de Cortázar, con ése su frenillo inconfundible y ésa su manera tan quítate que ahí te voy de leer y leerse:
 
Usted podrá pensar que escribir sobre Cortázar y la música es un "piece of cake”. Pues sí y no, porque hay tanto hilo conductor que pues por dónde comenzar. Bueno, comenzar, como sea. Ya ve usted. Yo comencé tal vez por lo menos indicado, pero qué vamos a hacerle. A mí Gotan Project me gusta desde el nombre, que sale de un juego de palabras muy común en el  español rioplatense llamado  "vesre” (o sea, revés de allá pacá). Invierte usted el orden de las sílabas de la palabra tango y se convierte en gotan. 
Se deberían llamar Gotan Yetpro, pero bueno.
Ahora la cuestión es por dónde seguirle. De Tín Marín, ahí está "Java”, con letra de Cortázar, música de Edgardo Cantón, y canto del legendario Tata Cedrón. Según se lee ahí abajito del video, la "java” es un estilo musical  (un tipo de vals) que fue popular en Francia en la primera mitad y a mediados del siglo XX. 
En efecto, esta canción "juega” a ser una java "la java de aquel que se va” pero que "canta el que se queda”. Juega "Java” a ser un vals, pero un tango juguetón y pendenciero se le aparece, le mete gol y habrá que declarar un fabuloso empate, y oírla de nuez, que bien lo vale:
 
De aquí nos podríamos brincar a "Canción sin verano”, que es un tango que…qué digo un tango, un tangazo, un tanguísimo, un tanguérrimo. Con todo y su lucecita de esperanza alumbrando allá al final del túnel, caramba. La letra, de Cortázar, la música, los arreglos, el canto y la guitarra de Tata Cedrón.
 
La banda chilena La Rue Morgue sacó una rolita que se llama "Blues a dos mujeres” (1999). Hace referencia a dos "magas”: una es la Maga de Cortázar. La otra es la pelirroja maga del piano, la norcarolinense Tori Amos.
 
Postdata: está usted invitado al concierto que ofrecerá el tenor César Sánchez,  este sábado 6 de septiembre a las 19 horas (siete de la noche) en El Studio, ubicado en calle Granada No. 202 B.  Este joven (y muy talentoso) tenor estará acompañado por  Violeta Heredia en el violín, Victoria Getman en el  violonchelo y Elena Galitskaia en el piano. Interpretarán obras de Mendelsshon, Puccini y música latinoamericana. Mayores informes al tel. 646 120 5343
Chéquelo aquí:

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