Todo cae...

martes, 23 de septiembre de 2014 · 00:00
…Dice un muy inspirado valsecito del argentino Jorge Dexler. Qué digo "inspirado valsecito”. Es como una lección de física post aristotélica, o sea, de termodinámica. Es una clase magistral de redacción avanzada. Es un ingenioso poema donde cada palabra checa perfecto con la música. Donde dice "flota”, flota. Donde dice "sube”… pos ídem. Es una demostración de cómo hacer una armonía, una melodía, una delicada instrumentación. Y eso que emplea no uno, sino dos clarinetes.
 
"Todo cae…tarde o temprano”, canturreaba yo, después de haber oído la susodicha rolita unas veinte veces. Luego me quedé dormida viendo el partido del Toluca (no daba para más aquella infamia). Entonces ocurrió que el gritón de la tele me despertó, porque, bueno, efectivamente, todo cae: cayó en mi pobre tímpano el berrido del cronista… ¿La causa, la razón, el motivo? ¡Cayó (por fin) el gol (golazo) con el que Lucas Lobos salvó de la ignominia a los erráticos Diablos Rojos! Ya era hora, Luquitas. Viva, bravo, pío, olé.
Todo cae. Lo que estaba arriba… pácatelas,  ahora está abajo. Igualito que la rueda de la fortuna, ándele. Dije rueda de la fortuna y claro, me acordé de "O, Fortuna, de Carl Orff. Eso "me ha caído de perlas” para que no se me olvide avisarle a usted, dilecto (estimado, querido, preferido) lector, que el sábado 4 de octubre el Coro Pro Música Ensenada, los maestros Santos Cota y Evgeny Korolkov (piano) y el ensamble Percusiones de las Californias presentarán "Cármina Burana”, bajo la dirección del Dr. Juan Echevarría,  allá en el salón Catedral del Centro Cultural Riviera del Pacífico. La cita es a las 20 horas (8 de la noche). El boleto sale bara-bara (tón). Sólo 220 morlacos. No se lo vaya usted a perder... Que conste que le avisé "con tiempo”. Boletos y mayores informes en el 6461172355. 
Desde su descubrimiento (en 1803, por Johann Christoph von Aretin), Cármina Burana ("Cancionero de Bura”, "Cancionero burano”, o canciones buranas, usted elija) se convirtió en una de las fuentes más socorridas de la literatura medioeval europea. Nota pál editor: la palabra (latina) Cármina la pongo con tilde a propósito, nomás para pronunciarla como debe ser. 
Cármina Burana contiene rimas con temas bíblicos, pastorales y religiosos, poemas, canciones de reclutamiento para las cruzadas, sátiras y un nutrido grupo de animadas (y muchas veces licenciosas) canciones de amor. Amor por las mujeres, amor por la vida…y amor por el vino (y por lo que éste tiene de humano y divino).
Carl Orff (1895-1982) seleccionó veintitrés partes de (los) Cármina Burana para componer esta obra peculiar (especial, diferente, original), que es una "cantata escénica”. El subtítulo lo dice (casi) todo: "Canciones profanas (léase "laicas”) para cantantes y coreutas, para ser cantadas junto a instrumentos e imágenes mágicas”. Se estrenó en 1937. Dicen que la selección la hizo "al azar”. Eso tiene sentido, si nos acordamos del célebre "O Fortuna… Imperatrix Mundi”, que es la pieza más conocida (y es con la que comienza y termina la obra). Chéquela aquí, en la versión (aprobada y recomendada por el propio Carl Orff) de la Orquesta y Coro de la Ópera de Berlín, bajo la dirección de Eugene Jochum (1968):
 
Hablando de aquello que sube, flota, desciende y cae… y vuelve a subir, ahí tiene usted, por ejemplo, a los barítonos: son lo máximo ellos. Pueden subir y ¡quítense tenores que ahí les voy! y pueden luego descender graciosamente y ¡bajos, háganse a un lado, que ya regresé! Cheque usted al insuperable Dietrich Fischer-Dieskau (1925-2012) cantando la canción número 4 del Cármina Burana, que se llama "Omnia sol temperat” ("El sol todo lo suaviza”):
 
¿Ah, verdad?
Todo cae. 
Millones de cosas han de haber caído el domingo. Venturosamente, una de ellas fue el gol del Luquitas. Yéi.

Atentamente,
bauldemanias@hotmail.com

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