Ejercicio de la libertad

Los ciudadanos de un país cada día toman mayor conciencia de la necesidad de ejercitar su libertad, una libertad que debe encaminarse siempre a elegir el bien, una libertad con sentido ético. El poder ejercitar nuestra libertad implica una responsabilidad que no podemos ni debemos eludir. Hay quienes sostienen, y con mucha razón que la libertad responsable es el eje de la educación y la madurez, como bien dice el jesuita Rafael Gómez Pérez.

En todo país el orden social debe garantizar la libertad de todos los ciudadanos, para que estos se puedan realizar tanto en lo individual como en lo social, desarrollando sus capacidades y poniendo su talento al servicio de sus comunidades.

El abuso de la libertad puede hacer que la perdamos o que tergiversemos su razón de ser, de allí que se debe hacer un buen uso de la misma. Por ejemplo: el hombre o la mujer que se droga, al principio lo hará de un modo voluntario, pero más tarde se convertirá en un verdadero esclavo de su necesidad, una necesidad que no debió existir, y es así como vemos seres humanos que teniendo frente a ellos un horizonte de posibilidades, truncan sus vidas y se convierten en piltrafas humanas.

La libertad no es lo mismo que el aislamiento, la fuga o el libertinaje, la verdadera libertad se ejercita en un marco de responsabilidades, recordemos que al hombre -a diferencia del ser irracional como es el caso del animal- sí se le puede pedir que responda por sus actos ya que es un ser racional y libre.

Hay hombres y mujeres que desearían ser libres pero temen a su propia responsabilidad, pues toda decisión libre admite la equivocación como posible, por eso, desgraciadamente, a veces deciden entre la alternativa de la libertad y de la seguridad por esta última.

Existen sociedades que renuncian al ejercicio de su libertad por temor, por comodidad o de plano porque son víctimas del engaño de sistemas políticos que les ofrecen resolver todos sus problemas, propio en sistemas paternalistas que no permiten que la sociedad madure, que participe y sea también responsable en la búsqueda del Bien Común siendo para ello solidarios y tiendan siempre puentes de comunicación. 

Pueblo que no vive ejercitando responsablemente su libertad, se hace abúlico, pierde su civismo y no participa en política y es así como entregamos al estado nuestra libertad y así nunca habrá desarrollo.

Un sistema democrático debe ser el marco dentro del cual se desenvuelva una sociedad libre, plural, y que tiene valores bien definidos para poder transitar hacia el bien. Libertad no es hacer lo que nos dé la gana, libertad es hacer lo que debemos hacer sin olvidar ese binomio inseparable: libertad-responsabilidad, sino seremos títeres o simple ecos de lo que otros digan.

La libertad es saberse vincular, es para el orden no para el desorden, es para respetar la libertad del otro, no es para caer en un relativismo que nos lleva a una sociedad sin rumbo dando la espalda a la verdad la paz y la justicia.

Hay que educar a nuestros hijos tanto en el hogar como en la escuela en la libertad-responsabilidad  para ir construyendo una sociedad madura y capaz de dar respuesta a los retos de mañana.