La Bufadora

Francisco Rueda Gómez, secretario General de Gobierno, se comprometió a que el director de la Comisión Estatal del Agua, Enrique Ruelas, venga a este puerto a explicar con claridad y lógica el conflicto existente con la empresa Aguas de Ensenada y la CEA.

Ante la insistencia de los reporteros locales, Rueda Gómez, reconoció la validez de las dudas e inquietudes sobre un tema que enfatizó deberá quedar debidamente aclarado y explicado.

El segundo de a bordo de la administración estatal dijo a quienes lo entrevistaban que no debería haber temor en torno a la realización de la obra.

Temor no hay, lo que existen son muchas dudas y respuestas ilógicas e incongruentes, respondieron los entrevistadores.

Armando Flores García, director de Proyectos Estratégicos del XXI Ayuntamiento, hizo ayer una laaaaargaaaa exposición de propuestas para cambiar el rostro, imagen y atractivos de la ciudad de Ensenada.

Durante más de 40 minutos expuso muy bonitos y ambiciosos proyectos, que de realizarse convertirían a Ensenada, no en la Bella Cenicienta, sino en Archi-hermosa Princesa del Pacífico.

Afortunadamente soñar no cuesta nada y no genera impuestos, ya que aplicar dichas acciones costará 703 millones en su primera etapa y 643 millones en la segunda parte, algo así como 1,343 millones de pesos.

Ojalá que las ensoñaciones -perdón- que las proyecciones de esa obra se hagan realidad.

De todo lo expresado por el funcionario municipal hay sin embargo, una acción puntual real y concreta que anunció podría hacer este gobierno, cambiar la densidad habitacional en la zona centro y turística.

Ello permitiría construir edificios de más de tres pisos, es decir promover un crecimiento urbano horizontal -lógicamente pa´ arriba-, el cual se encuentra actualmente frenado por la normatividad vigente.

Entrevistado sobre el porqué unos camiones recolectores de basura -que se encontraban como la famosa muñeca fea, escondidos por los rincones del relleno sanitario-, portaban los logotipos con la estilizada y simpática ballenita morada de la actual administración municipal, el alcalde Gilberto Hirata Chico dio una respuesta singular.

Aseguró que fue por decisión propia de la empresa que se colocaron los logotipos en las unidades, luego de que se enteraron de que iba a haber una licitación para rentar unidades recolectoras en el mes de diciembre.

Pues ojalá que cuando se realice la licitación dicha empresa sea la ganadora -¿o ya lo fue?- para que no tengan que despintar dichos logotipos, ya que habrá que reconocer les quedaron bien retebonitos, así que no tienen porqué avergonzarse y andar escondiendo las unidades.

Se cumplieron dos meses ya de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas en Guerrero, y aunque está detenido el ex alcalde José Luis Abarca y su esposa, presuntamente vinculados a la desaparición, seguimos sin conocer el paradero de los jóvenes, y en dado caso de que estuvieran muertos, ni sus cuerpos.

El caso sin embargo, ha dejado en evidencia varias cosas, algunas que se sospechaban, como el maridaje entre políticos y el crimen organizado, la ineficiencia en la Procuraduría General de la República y la vergonzosa situación de que especialistas extranjeros hayan tenido que entrar para investigar restos encontrados, y uno más muy importante, se ha generado un movimiento nacional de repudio y protesta que ha puesto en jaque al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, una gestión que nos habían vendido como la panacea para el desarrollo del país, para sacarlo del letargo a través de las reformas estructurales, sin embargo, los hechos de Guerrero han generado un fuerte activismo que ha dado la vuelta al mundo, y hoy no sólo México quiere una respuesta, es todo el Mundo que ha puesto sus ojos en la desaparición de los jóvenes.