¿Y el alcalde Apá?

Y mientras los ensenadenses están hartos y desesperados por la falta de agua, en lo que va de la actual administración municipal no hemos visto que el alcalde, Gilberto Hirata Chico, como primera autoridad de Ensenada haga de forma reiterada señalamientos o posicionamientos ante la falta de agua, y menos que exija que se dote del vital líquido a sus gobernados.

Esto amén de todo lo que genera la falta del vital líquido, empezando por los gastos adicionales por los garrafones, la lavandería, los desechables, las desveladas, las desmañanadas, los corajes, la frustración y un sin fin de trastornos que sufre la vida de quienes habitamos en la Cenicienta del Pacífico.

Aquí las desgracias han ido en cadena, desde el incremento del IVA al 16%, la caída del tramo de la carretera Escénica Tijuana-Ensenada, la falta de agua, la baja afluencia turística, los efectos de la reforma fiscal, los altos costos en los productos de la canasta básica, el desempleo y, por si fuera poco, ahora se pretende elevar la tarifa del transporte público... y de los "representantes populares” que brillan por su ausencia.

El presidente de la Canaco Ensenada, Rafael Chávez (a) "El Piwi” fue regañado ayer severa y públicamente por el alcalde Gilberto Hirata Chico: "no se vale que me invites y luego me cambies la agenda de los temas que vamos a tratar”, reclamó el presidente municipal.

La reunión fue impuntual, desorganizada y poco productiva, ya que Hirata Chico habló mucho y de muchos temas y se escuchó poco de los problemas, soluciones y atenciones que requiere tanto el comercio organizado como el ambulantaje.

Un poquito más de orden, organización y "firmeza” -por no llamarlo de otra manera- no le caería mal a la directiva de la Canaco para ese tipo de sesiones.

Entre los numerosos temas que abordó el alcalde con los comerciantes estuvo el asunto del transporte público y la solicitud de aumento al pasaje. 

Hirata Chico narró que hace poco se subió a un microbús y reconoció que el servicio no era el mejor y la unidad en la que viajó no estaba en las mejores condiciones.

Ojalá que el presidente municipal no sea usuario ocasional del microbús, sino que lo utilice diariamente para conocer y compartir los padecimientos de quienes tienen que usarlo, no por mera curiosidad, sino por necesidad.

Ya veríamos sí luego de dos semanas de viajar en el transporte público estaría de acuerdo en aumentarles aunque fuera un peso.

También Hirata Chico abordó el problema del abasto de agua y convocó a integrar un frente común de ciudadanos, organismos empresariales y todos aquellos interesados en el tema -quizás hasta el Chapulín Colorado-, en demanda de que se resuelva ese problema. 

"Requerimos gente que sepa técnicamente qué hacer”, dijo el edil. ¿A quién se habrá querido referir?

Retomando el tema del agua, este fin de semana los ensenadenses afectados tomaron la decisión de agarrar al toro por los cuernos; el pasado sábado fue la protesta frente a las instalaciones de la Cespe, donde despacha su titular, Arturo Alvarado González, y ayer arreciaron el reclamo a través de la página de Facebook ‘Ensenadenses fastidiados por la Cespe por la falta de agua en Ensenada’, con la presentación y difusión de una calcomanía en donde ya le dan un llegue al mismísimo gobernador, Francisco Vega de Lamadrid, o sea, que el problema ya se le salió de control a Alvarado y le está salpicando al jefe mayor, que no creemos que vaya a ser muy del agrado del mandatario estatal, pues lo que menos le hace falta actualmente es más ruido.

En la calcomanía exigen al gobernador que atienda el problema, pues los ensenadenses también son de Baja California, en clara alusión al olvido en que el Gobierno del Estado tiene a esta ciudad con el problema del agua; con esto los orquestadores de esta campaña ponen el dedo en la llaga y aciertan, porque no es conveniente para el Gobierno del Estado un problema más, de por sí la gente de Ensenada siempre se ha considerado excluida por parte de la administración estatal.

Lo cierto es que el problema amerita tratamiento mayor y con personas calificadas que ofrezcan soluciones y no retórica al viejo estilo político.

Como gasparín apareció ayer en la plataforma del puerto el senador Ernesto Ruffo Appel, y lo hizo como invitado del Grupo Madrugadores que comanda el abogado Alfonso García Quiñónez; el ex gobernador llegó con la espada desenvainada y con un tema muy actual que es la reforma en telecomunicaciones. 

Ruffo señaló que aunque la nueva legislación trae beneficios para los mexicanos, sólo es una píldora, pues el problema seguirá en lo político, porque las empresas concesionarias seguirán al servicio del poder político.

Ruffo arremetió contra la estructura federal, que calificó como un sistema feudal, antidemocrático y autoritario, como un "Godzila” que todavía está coleteando y que se resiste a morir.