LA BUFADORA

No fueron 300, sino 400 personas -con todo y niños- las que asistieron al desayuno de destape del doctor Francisco Vera González el sábado pasado.

 

El costo del evento fue de 60 mil pesos, y el desayuno fue promovido por Pablo Alejo López Núñez, Javier Meza López y Arturo Alvarado González, y el responsable de la colecta fue Miguel Ángel Castillo Escalante.

 

Además, costó 40 mil pesos traer al contingente de panistas del Valle de San Quintín, encabezados por el ex diputado local y empresario agrícola, Antonio Rodríguez y su esposa, la ex regidora Carmen Íñiguez.

 

Esta convivencia, denominada de la unidad, no incluyó entre los invitados a Francisco Tarín Perisky ni César Mancillas Amador.

 

Entre los oradores a favor de Paco Vera destacaron la diputada federal Eloísa Talavera, Reyes Lara, Lorenzo Ledesma e Iván Nolasco; y el maestro de ceremonias fue el ex director de compras del Ayuntamiento, Ignacio Chávez.

 

Y salvo que alguno de los otros suspirantes se inconforme, dudamos mucho que la dirigencia estatal o municipal del PAN siquiera amonesten a alguien por este tipo de anticipadas expresiones proselitistas.

 

Lo que sí es evidente es que los grupos de poder al interior del blanquiazul llevaron a cabo este desayuno-destape para presionar al comité ejecutivo nacional del PAN para que designe directamente a Paco Vera como candidato de unidad, porque es una de las condiciones que puso el médico para participar, para que no se repitan sus amargas experiencias de 2001, 2007 y 2010 y 2013; así que nada de procesos internos entre varios aspirantes.

 

No obstante, este mosco insiste sanamente en que primero les aclaren a los panistas de Ensenada si en efecto será un hombre al que postulen a la alcaldía, porque si al cuarto para las doce van a salir que debe ser una mujer, lo más prudente entonces es que no hagan tantos panchos, a menos que algún desesperado pretenda hacerse la operación jarocha.

 

Aunque es un secreto a voces la inclinación de algunos voceros de los gobiernos municipal y estatal hacia uno u otro medio de comunicación, hay algunos funcionarios del Ayuntamiento que han evidenciado su tendencias para filtrar información, fotografías, "pitazos”, y documentación a sus "compas”, o ex colegas.

 

Los voceros, desde su posición, deciden "administrar” la información de acuerdo a sus intereses, cuando se supone que su labor es facilitar el trabajo de todos los reporteros que cubren la fuente de seguridad. 

 

Un claro ejemplo de ello fue lo ocurrido con el multihomicidio registrado el sábado pasado en la delegación de Ojos Negros, hecho que por su naturaleza, no podría ser reservado como "exclusivo”, sin embargo, desde el área de comunicación social del XXI Ayuntamiento que encabeza Juan Medina Herrera, se decidió direccionar datos y fotos a conveniencia propia o de sus jefes.

 

La molestia fue expresada por reporteros de distintos medios de comunicación, porque simplemente estuvieron fuera de las preferencias de los subalternos del director de la Policía Municipal, Enrique Villarreal Montemayor, y del propio alcalde Gilberto Hirata Chico.

 

Los priistas saben que en el tema del IVA llevan las de perder, y por eso tratan de contrarrestar esos efectos negativos con la propuesta de que Baja California se decrete como una zona económica especial (ZEE).

 

Y su creación será abordada la próxima semana, durante los trabajos con miras a la construcción de una agenda legislativa conjunta, entre los grupos parlamentarios federal y estatal del PRI, según informó a través de un comunicado el coordinador del tricolor en el Congreso local, René Mendívil Acosta.

 

El diputado priista recordó que la ZEE se ha convertido "en una exigencia que, con justa razón, se ha venido impulsando en Baja California”.

 

Cabe señalar que dicha iniciativa se gestó desde la legislatura pasada, pero los procesos electorales para renovar la presidencia de la república en el 2012 y la gubernatura en el 2013 paralizaron, como siempre, todas las actividades en el Poder Legislativo del Estado.

 

El problema es que otra vez se aproximan las elecciones y los diputados locales dejan de trabajar para dedicarse de tiempo completo a la grilla política, así que 2016 puede ser otro año perdido.