La Bufadora

La mayoría de los políticos incrustados en el poder, hombres y mujeres, se enferman de dos cosas: de soberbia y adicción al dinero; además, conforme van ocupando cargos de elección y en su mayoría de designación, desarrollan un pensamiento de que la sociedad está eternamente en deuda con ellos, que no los merecemos.

El problema es que para compensar su dolor por tanta incomprensión, engrosan la nómina con familiares, amigos, compadres, incondicionales y cómplices.

Desde este modesto espacio retamos a todos los que suspiran por convertirse en candidatos en el 2016, a que desde este momento hagan pública su declaración patrimonial, confiesen si pagan todos sus impuestos a tiempo, y si no tienen conflicto de intereses.

También deben informar cuántos familiares directos trabajan actualmente en la administración pública, así como revelar cuántas veces se han casado y su número de hijos, porque cualquiera que pretenda gobernar tiene la obligación de demostrar a los electores si su vida privada es congruente con su discurso público. Alguien con una vida convulsionada no puede participar en la toma de decisiones de un gobierno.

En este sentido sería ideal que los actuales dirigentes estatales de las principales fuerzas políticas, establezcan desde ahora los perfiles y comportamientos que los ciudadanos demandan de sus autoridades.

Durante los tres años que fue gobernador de la entidad don Héctor Terán Terán, quien por cierto falleció el 4 de octubre de 1998, hace exactamente 17 años, hizo público una especie de decálogo de conducta para todos sus funcionarios, pero desde entonces nadie lo ha vuelto a emular. ¿Acaso ingresar a la función pública cura el alcoholismo, ludopatía, la bipolaridad y otras adicciones?

Los partidos locales, como el Estatal de Baja California o Encuentro Social, sobre todo este último, donde sus dirigentes y militantes navegan con la bandera del cristianismo, tendrían que ser los primeros en poner el ejemplo, para poder diferenciarse de los partidos tradicionales.

 

Los viejos dinosaurios de la política mexicana declaran que ya no tienen ningún interés de participar en los partidos que los vieron nacer y crecer. Tal es el caso de Diego Fernández de Cevallos y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

Y así como el llamado "jefe” Diego anda convocando a reuniones para que en el 2018 surja un candidato independiente a la presidencia de la república, ayer el tres veces aspirante del PRD a Los Pinos y ex mandatario de la Ciudad de México, Cuauhtémoc Cárdenas, anunció el movimiento "Por México Hoy”, cuyo propósito es "impulsar, por vías legales y pacíficas, los cambios que el país y los mexicanos reclaman”.

Con la presencia de dirigentes de organizaciones sociales, sindicales y feministas, el fundador del PRD, a cuyas filas renunció hace casi un año, aclaró que el movimiento es ajeno a cualquier proyecto electoral.

"No nos echamos a andar para promover ninguna candidatura ni para oponernos a ninguna. No estamos en la construcción de un nuevo partido político ni contra ningún partido político. En Por México Hoy tenemos un lugar los militantes de los partidos y los ciudadanos que no se agrupan en ningún partido”, puntualizó.

Al evento asistieron alrededor de 600 personas, entre ellos Porfirio Muñoz Ledo, los senadores Alejandro Encinas y Miguel Barbosa, el líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Javier Sicilia, además, el actor Héctor Bonilla, los ex gobernadores Leonel Godoy y Alfonso Sánchez Anaya, Clara Jusidman, presidenta honoraria de Incide Social, y Félix Hernández Gamundi, dirigente del Comité 68.

La primera etapa del movimiento, expuso Cárdenas Solórzano, será la formulación de una nueva Constitución, que derive en la plataforma de lanzamiento de los cambios que hagan de México un país soberano, de justicia y democrático.

Promotor de un nuevo texto constitucional, por su parte Muñoz Ledo advirtió sobre un punto de no retorno para la sociedad mexicana, a la par de una cuenta regresiva para el régimen político que se debe transformar.

 

 

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