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LA BUFADORA

- Un poco de historia - Fuego amigo - ¿Salto al vacío?
miércoles, 25 de noviembre de 2015 · 00:00
Un poco de historia
Hace 11 años, a comienzos del 2004, el ex diputado local Sergio Javier Loperena Núñez se perfilaba como el candidato natural del PRI a la presidencia municipal de Ensenada, pero la dirigencia nacional del tricolor avaló una encuesta en la que sorpresivamente resultó ganador el recientemente fallecido profesor Rogelio Appel Chacón, quien fue el que contendió a la alcaldía; por cierto, esa fue la primera elección en la que el PRI hizo alianza con el Partido del Trabajo, y aunque perdieron las elecciones Armando Reyes Ledesma se convirtió por primera ocasión en regidor de representación proporcional.
 
Y molesto porque lo sacaron de la jugada con esa encuesta, Loperena Núñez renunció al PRI, junto con Eduardo Cota Osuna y Orlando Agapito Toscano, y los tres aceptaron ser candidatos del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Loperena para la presidencia municipal, y Cota y Toscano como parte de la planilla de regidores; estos últimos lograron convertirse en ediles.
 
Esta referencia histórica viene al caso porque de cara a los comicios locales del 2016 en el PRI anticipan que la designación de sus candidatos se basarán otra vez en lo que indiquen las encuestas, pero hasta el momento nadie sabe cómo, cuándo, dónde y qué firma consultora realizará dicho estudio de opinión, y tampoco se conoce cuántos aspirantes priistas fueron incluidos en el supuesto ejercicio estadístico.
 
Cabe señalar que lo mismo ocurrió en 1992, cuando Manuel Montenegro Espinoza se perfilaba como el candidato del PRI a la presidencia municipal, pero en la convención de delegados se impuso la línea, que es lo mismo que la cargada, e impusieron a Plutarco López Cárdenas (qepd), quien en la jornada electoral perdió ante el panista Óscar Sánchez del Palacio. Sin embargo, tres años más tarde Montenegro fue el abanderado tricolor y derrotó al blanquiazul Enrique Chapela Zapién.
 
Pero la única ocasión que el PRI llevó a cabo un proceso de elección abierto para elegir a su candidato a la alcaldía de Ensenada, en el cual se permitió votar a militantes y simpatizantes fue en 1998, cuando Daniel Quintero Peña le ganó por muy amplio margen al profesor Rogelio Appel Chacón, y la postre Quintero se convirtió en primer edil.
 
El problema del PRI es que utiliza discrecionalmente varios métodos para seleccionar a sus candidatos, y ahora se vuelve a hablar de encuestas, de exámenes de conocimiento, incluso de invitar a ciudadanos que no militen ni simpaticen con el PRI.
 
Lo ideal sería que implementarán un sistema democrático, transparente y que no dejara lugar a dudas, pero la cultura del dedazo se quiere disfrazar con encuestas de dudosa procedencia.
 
Sergio Loperena Núñez


Fuego amigo
Resulta burdo, por lo evidente, la campañita negra que emprendió la regidora verde-ecologista Ana Daniela García Salgado, en contra de la delegada priista de El Sauzal, Bertha Martínez Villalobos, a quien pretende sacar de la jugada como aspirante a una diputación local el próximo año. Desde hace rato le pusieron marcaje especial y no pierden oportunidad para exhibirla de forma negativa.
 
No cabe duda que la paridad de género también desata las obsesiones políticas entre las mujeres, pero con esos aliados los priistas de plano no necesitan enemigos.
 

¿Salto al vacío?
Los funcionarios estatales que renuncien o soliciten licencia para buscar ser candidatos del PAN en el 2016, podrían quedarse como el perro de las dos tortas, porque el próximo 30 de noviembre es el plazo que les puso el gobernador, Francisco Vega de Lamadrid, para que se separen de sus cargos, pero es tiempo que los panistas desconocen cuál será el método de selección, tampoco saben con qué partidos contenderán en alianza ni las candidaturas que les concederán, y también ignoran si será hombre o una mujer la que sea postulada a la presidencia municipal de Ensenada, lo que modificaría sustancialmente el escenario.
 
Ante tanta incertidumbre, resulta difícil creer que alguien renunciaría a su trabajo para lanzarse a una aventura, a no ser que desde las más altas esferas del PAN les hayan indicado que ellos o ellas serán los buenos, sólo así se entendería que abandonaran las prerrogativas que otorga la administración pública.
 
Tal vez por este clima político tan enrarecido el médico Francisco Vera González exige ser designado de manera directa como candidato a la alcaldía, para que no le pase lo mismo que en procesos anteriores.

Francisco Vera


Cuchillito de palo
¿Hasta cuándo cambiarán la carpeta asfáltica de las avenidas Riveroll y Gastélum?

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