LA BUFADORA: Luz al final del camino/Rescatar proyecto/Veda ¿electoral o intelectual?/Ya veremos

 

Como desde hace 16 años no se observa la mano de la federación en Ensenada, el gobernador de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid aprovechó la visita a San Felipe del presidente de la república, Enrique Peña Nieto, a quien le entregó una carpeta con los proyectos de infraestructura productiva que requiere nuestro municipio, entre los que destacan el acueducto Tanamá-Valle de Guadalupe, que garantice el abasto de agua, más hospitales, el ferrocarril, la terminal aérea en Ojos Negros, y modernizar las instalaciones portuarias, obras que ciertamente requieren de presupuestos millonarios, pero que sin ellas no habrá las condiciones que permitan la llegada de inversiones.

Sin embargo, tuvieron que transcurrir 16 largos años para que un mandatario estatal le planteara al presidente de la república en turno las necesidades de Ensenada. Tanto tiempo de silencio tuvo sus costos, porque la última ocasión en que se expresaron abiertamente los rezagos de este municipio fue en el lejano diciembre de 1995, cuando el alcalde era Manuel Montenegro Espinoza, el gobernador don Héctor Terán Terán (qepd) y el presidente del país Ernesto Zedillo Ponce de León, siendo el portavoz de los ensenadenses el empresario Normando Novelo.

Los resultados de aquel entonces se reflejaron de 1996 al año 2000, pues se remodelaron nueve cuadras de la calle Primera, se cambió de sede la 2da. Región y Zona Naval para permitir en el espacio que ocupaba la construcción del jardín ventana al mar y su andador turístico, así como la instalación del asta bandera monumental.

También en ese sexenio se construyó la terminal de cruceros turísticos, la planta de tratamiento de El Naranjo, se urbanizó y modernizó la entrada a la ciudad de la caseta de San Miguel al recinto portuario.

Y 16 años después Vega de Lamadrid le pide a Peña Nieto apoyo para que se construya en San Quintín una planta desaladora que permita beneficiar a 90 mil residentes del sur del municipio, además de que contribuiría a incrementar la superficie de siembra.

Otra solicitud fue que opere otro hospital para el Valle de San Quintín para atender a una población de 52 mil personas.

Destaca además el proyecto de vía férrea Tecate-Ensenada, que ofertaría un servicio alterno para el transporte de carga desde el puerto de El Sauzal, y que se conectaría con el ferrocarril Tecate-Tijuana-San Diego.

La modernización del recinto portuario de El Sauzal y de la terminal en Valle Redondo, permitiría la movilización de hasta 500 mil contenedores.

En lo que podría representar el rescate de un proyecto que no prosperó en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), y el cual se denominó "Escalera Náutica”, el gobernador Francisco Vega también le planteó al presidente Peña Nieto establecer un puerto de abrigo en Santa Rosaliíta -al sur de Ensenada por la costa del Pacífico-, para que ahí arriben yates turísticos, los crucen por una carretera que ya existe -dique seco- y que conecta a la Transpeninsular, para botar dichas embarcaciones en Bahía de los Ángeles, del lado del Golfo de California; esto permitiría a los turistas navieros evitar la vuelta hasta el final de la península.

La autoridad electoral prohíbe a los gobernantes difundir sus acciones para evitar la supuesta influencia de sus actos en la decisión de los electores, pero jamás les dice la ley que está prohibido pensar y resolver las cosas que les tocan con inteligencia. En el cabildo de Ensenada tienen una confusión gigantesca ya que de por sí no se les nota mucho el talento político, ahora en plena campaña electoral los priistas y sus aliados se exhiben agarrándose del chongo entre ellos y los de la oposición le atizan al fuego, y así entre todos juntos desalientan a la gente para acudir a las urnas; pero eso sí, todos cobran.

Que funcionarios estatales dejen temporalmente su cargo para ser candidatos del PAN, que Samuel Albestrain pida permiso para hacer campaña porque es candidato a diputado plurinominal del PRI y que el regidor Jaime Zepeda solicite licencia porque es el candidato del PES a la diputación por el tercer distrito, todo eso puede entenderse, pero que un legislador esté a punto de recurrir a una licencia para meterse de lleno a la campaña sería criticable, porque demostraría que primero están los intereses de su partido que el compromiso adquirido con la ciudadanía cuando protestó cumplir con el cargo de diputado local.

No se vale que los legisladores avienten la toalla mientras Ensenada y el resto del estado arden en problemas, y todo para dedicarse a tareas ajenas paras las cuales en fueron electos. ¿O no?