La Bufadora

Los priistas más facciosos, a través de filtraciones, aseguran que mañana saldrá humo blanco de su comité ejecutivo nacional, porque darán a conocer los nombres de los hombres y mujeres que postularán como candidatos a las presidencias municipales de Baja California. Incluso en las redes sociales difundieron la lista de los supuestos designados, puro personaje reciclado, chavos-rucos con un pasado sin resultados en congresos y cabildos. Nada que sorprenda ni sume votos. Cachorros que no espantan.

De ser cierta dicha lista, lo grotesco será la sumisión de los militantes del PRI en esta entidad fronteriza, algo que no es nuevo, porque desde el centro del país los consideran el patio trasero del partido, donde no importa arrumbar la basura y dejar los trapeadores. Total, ya están acostumbrados a que una minoría de tricolores juegue desde 1989 a ganar perdiendo, una escuela que dejaron Carlos Salinas de Gortari y Manuel Bartlett Díaz.

Lo trágico es que esta práctica antidemocrática también contagió a panistas, perredistas y compañía, porque a sus candidatos los designarán por dedazo, y sus militantes se quedarán calladitos, no van a chistar, porque si se atreven a protestar los van a sacar de la nómina.

Así que este mosco les tiene una petición a los militantes y simpatizantes del PRI, PAN, PRD, PT, PVEM, PANAL, MC, PES, PEBC y Morena. Y es simple: no se pongan a llorar, mucho menos culpen a los medios de información masiva, ni a los poderes fácticos, tampoco aludan al neoliberalismo o las presiones del imperialismo yanqui, porque a ustedes les gusta vivir de rodillas y extender la mano, y lo más denigrante es que avalan indignantes procesos de designación de candidatos, pero como son parte de este teatro su papel es simular que todo está bien. Sólo ustedes se creen las "encuestas” que se les presentan para justificar imposiciones asociadas a futuros negocios en las alturas.

Y un favor más. Para quienes militan o simpatizan con Morena en Baja California, la súplica es que no presuman una ideología que no se refleja en sus hechos, y tampoco nieguen a su verdadero líder, porque no es Jaime Bonilla, sino el ex gobernador Xicoténcatl Leyva Mortera, y eso lo sabe hasta un niño. 

Queda claro que el sistema de partidos en México requiere de cambios radicales, similares a lo que se hicieron con el sistema electoral, porque de lo contrario no será factible erradicar la cultura del dedazo y el clientelismo.

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf), que preside Constancio Carrasco Daza, estableció que los partidos políticos deben de garantizar y materializar la inclusión de las mujeres en la postulación de las candidaturas a cargos de dirección partidista.

En la Tesis XXVI/2015, con el rubro "Paridad de género. Debe cumplirse en la postulación de candidaturas para la integración de órganos de representación”, la Sala Superior indicó que los institutos políticos al representar una alternativa para el acceso al poder público, deben de incorporar el principio constitucional y convencional de paridad de género. 

En este sentido, al constituir los partidos políticos entidades cruciales para la participación política de las mujeres y ser una de las alternativas que hacen posible el acceso de los ciudadanos al ejercicio del poder público, deben de materializar la inclusión de la equidad de género en los órganos de representación partidaria. 

Lo anterior, porque su fomento resulta crucial para establecer condiciones de competencia paritaria, lo cual se erige como un presupuesto imprescindible para lograr la igualdad sustantiva en el ejercicio del poder público, en la toma de decisiones, en los mecanismos de participación y representación social y política, desde el interior de los órganos partidarios.

La tesis descrita está fundamentada en la interpretación sistemática y funcional de los artículos 4º y 41, Base I, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 3, párrafo 4; 24, párrafo 1, inciso r); 37, párrafo 1, inciso e); 51, párrafo 1, inciso a), fracción V, y 73, párrafo 1, inciso b), de la Ley General de Partidos Políticos; 1, 23 y 24, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y 4, 5, 13 y 14, de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer.

Con este criterio, este órgano jurisdiccional potencializa el principio de paridad de género y maximiza la protección de los derechos políticos de las mujeres.