La Bufadora

¿Y dónde está el alcalde?

Durante la gira privada que realizaron por este puerto el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat),Rafael Pacchiano Alamán y el director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Roberto Ramírez de la Parra, quienes junto con el gobernador, Francisco Vega de Lamadrid constataron el avance de la planta desaladora, llamó poderosamente la atención la ausencia del alcalde de Ensenada, Gilberto Hirata Chico, quien cuando lo invitan no asiste, como a la pasada reunión estatal en Tecate, donde se revisó el paquete económico para el 2017, y cuando hace falta que esté no lo convocan.

Lo irónico, es que a este recorrido sí fue invitado el alcalde de Playas de Rosarito, Salvador Abarca Macklis, según lo confirmaron los comunicados oficiales que se emitieron con motivo de la presencia de los altos funcionarios federales.

¿Por qué recibe este trato Hirata Chico?, ¿por qué no se da su lugar?, ¿por qué no alza la voz?, ¿por qué se esconde cuando se necesita que salga a ponerle el pecho a las balas?, ¿qué rayos se necesita para que reaccione?, ¿quién lo asesora?

Lamentablemente no se permitió el acceso a los reporteros a las instalaciones de la planta desaladora en construcción, y por ende no hubo atención a medios de información, razón por la cual se quedaron varias preguntas en el tintero, como por ejemplo: ¿qué errores se cometieron en la licitación del Plan Estatal Hídrico?, y el cuestionamiento más importante: ¿vetará el gobernador el dictamen del Congreso local que favoreció a Playas de Rosarito en su conflicto de límites territoriales con Ensenada?

En algún momento ambas preguntas tendrán que ser respondidas, pero la presencia del alcalde hubiera sido fundamental, porque el primer caso le incumbe (el Plan Hídrico), y el segundo es de su total competencia.

¿Quién decidió no invitar a Hirata?, ¿es un castigo por no haber estado presente hace una semana en Tecate para quedarse a escuchar poemas en Ensenada?

Si alguien se pregunta el por qué Ensenada es invisible y las pierde de todas todas, habría que revisar el grado de responsabilidad de quienes representan a los residentes del todavía municipio más extenso del país y el mundo.
Los presentes
En dicha gira del titular de la Semarnat, el director de la Conagua y el mandatario estatal, participaron el secretario de Infraestructura y Desarrollo Urbano del Estado, Manuel Guevara Morales; el secretario de Desarrollo Económico del Estado, Carlo Bonfante Olache; el secretario de Turismo del Estado, Óscar Escobedo Carignan; la secretaria de Protección al Ambiente del Estado; Thelma Castañeda Custodio; el secretario de Fomento Agropecuario del Estado, Manuel Valladolid Seamanduras; la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Juana Laura Pérez Floriano; el secretario de Pesca y Acuacultura del Estado, Matías Arjona Rydalch; el delegado federal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en el Estado, Alfonso Blancafort Camarena; el director general de Organismo Cuenca Península de Baja California, José Alejandro Cervantes Beltrán; así como el director de la Comisión Estatal del Agua, Germán Jesús Lizola Márquez y el presidente municipal de Playas de Rosarito, Silvano Abarca Macklis, "quien participó en la reunión de trabajo”, según precisa el boletín.

Ancianos marginados

Las tentaciones abundan, por eso en el pasado gobernaban los sabios ancianos, personas que habían pasado por mucha experiencia, que no es otra cosa que el cúmulo de errores y éxitos , triunfos y derrotas , caídas y fracasos y momentos de alegría.

La verdad, esta reflexión la motivó la forma en que la opinión pública hace escarnio de las autoridades, nunca se había visto a un presidente del país tan criticado, con tantos calificativos y motivo de burla. Lo mismo le pasa a las autoridades municipales y estatales, pero tal parece que no les importa porque no mejoran para nada su actitud, sus acciones y mucho menos se revisan y ponen algún remedio por respeto a los demás; y si tuvieran principios y valores -y sobre todo honorabilidad- ya hubieran hecho algo. Pero no, llegaron al poder para aprovecharse de los recursos y el poder. Por esos señores no los respetan.

Ser autoridad requiere respetar la opinión y la vos de los gobernados. Fueron electos para servir. Para atender, no para ser atendidos. Ganarse el respeto de la gente se demuestra en los hechos. Y volver a la senda del progreso y la verdadera democracia; sin embargo, por lo visto no lo veremos en estos próximos años.

Esperar el 2018. Es la única esperanza, pero ya no aguanta más Ensenada y el pueblo mexicano.