La Bufadora

Aunque dejaron de sesionar durante casi dos meses tras la derrota del Partido Acción Nacional (PAN) en las pasadas elecciones celebradas el domingo 5 de junio, ayer sábado volvieron a sesionar los integrantes del grupo denominado "Unidos en Acción”, quienes tuvieron como invitado especial al ahora director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (Cespe), Carlos Loyola Peterson. En esta reunión se observaron "caras nuevas” entre los asistentes, que en su mayoría son militantes o simpatizantes del PAN, así como varios ex funcionarios.

Sin embargo, los que más se acercaban a Loyola en la sesión de fotografías eran René Villa e Iván Nolasco, dos de los principales operadores de Pablo Alejo López Núñez, el líder moral de esta agrupación, que pretende convertirse en una cantera de candidatos del blanquiazul, aunque a la hora de las precampañas funcione más como recicladora.

Al parecer, luego de cuatro derrotas electorales, todavía no entienden que no se trata de ganar las contiendas internas del PAN, sino ganar en los comicios constitucionales.

Una mala costumbre de los funcionarios públicos electos en las urnas, es que llevan las situaciones al límite, esto es, que estiran la liga de los asuntos controvertidos hasta el máximo, pero cuando se rompe todos se esconden.

Por ejemplo, mañana lunes se sabrá si el director de Catastro y Control Urbano del XXI Ayuntamiento, Humberto Morales Ríos, podrá o no volver a sus labores, dado que fue suspendido por la Sindicatura Municipal debido a que autorizó irregularmente la construcción de una tienda de conveniencia en la colonia Moderna.

En lugar de alentar tanto suspenso, el alcalde Gilberto Hirata Chico debió separar de su cargo a dicho servidor público desde el momento en que se inició una investigación en su contra, para evitar especulaciones, pero hizo todo lo contrario, incluso le aprobaron vacaciones del último momento para que Morales Ríos no fuera notificado por Sindicatura.

Actitudes como la anterior alimentan más la desconfianza. Qué necesidad.

Cada vez es más frecuente observar en las calles de las ciudades de los cinco municipios de Baja California, que circulan vehículos de reciente modelo y de procedencia extranjera con "placas” emitidas por la Anapromex, organización que fue creada por Fidel Villanueva.

Así que ya no se trata de automóviles "viejitos” que los más modestos ciudadanos utilizan como herramientas de trabajo, sino de unidades de lujo cuyos propietarios cuentan con la solvencia económica para pagar su importación, y cubrir el costo de las placas oficiales con su respectiva tarjeta de circulación.

¿Por qué las autoridades federales, estatales y municipales no ponen orden y decomisan esos vehículos?, ¿a qué le tienen miedo? Han dejado crecer este problema que ahora ya no saben cómo resolverlo y no quieren hacerlo.

El dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, defendió la honestidad de sus funcionarios públicos, cuya reputación ha sido manchada, dijo, por los actos de una minoría que no llegan ni al uno por ciento.

 "El 99.9 por ciento de los servidores públicos son mujeres y hombres honestos y honorables que buscan el bien común y que trabajan cotidianamente por mejorar las cosas”, afirmó, y también agregó que "no permitamos que el 0.1 por ciento nos lastime, nos dañe la reputación de nuestro partido, incluso nos manche por omisión o por silencio nuestro buen nombre”.

Y, en resumidas cuentas, añadió, los priistas deberán defender "el buen nombre y la buena reputación” de los miembros del partido que injustamente sean señalados.

Sin embargo, este mosco piensa que para confirmar lo anterior ese "uno por ciento de priistas corruptos” debe terminar en la cárcel, y en tanto eso no ocurra, el discurso de Ochoa Reza será igual de demagógico que el de sus antecesores.

El presidente, Enrique Peña Nieto, regresó al país tras realizar una visita de seis horas en Argentina, donde estuvo acompañado por el embajador de México en aquella nación sudamericana, Fernando Castro Trenti, quien fue el candidato del PRI a la gubernatura de Baja California en el 2013.

En esta gira el mandatario federal se reunió con su homólogo Mauricio Macri, recibió las llaves de la Ciudad de Buenos Aires, se encontró con empresarios y condecoró a dos argentinos por promover la cultura mexicana en ese país.

En esta ocasión, la comitiva presidencial solamente incluyó a su esposa Angélica Rivera y a los secretarios de Economía y Relaciones Exteriores.