La Bufadora

Desde mediados de diciembre cada fin de semana se han registrado precipitaciones pluviales en la región, lluvias que son una bendición para los productores agrícolas, pero que en las ciudades de los cinco municipios de Baja California ocasionan múltiples trastornos, debido en gran medida a la fragilidad de su equipamiento urbano y suelo inestable.

En lo que respecta a Ensenada, la frecuencia de los chubascos asociados a vientos intensos maltrataron a la ciudad, pero además de los encharcamientos y destrucción de anuncios espectaculares, los baches se multiplican, muchos con un ancho y profundidad que en verdad intimidan al conductor más osado.

El deterioro de las calles y avenidas se suma también a los negativos efectos económicos por el incremento al precio de las gasolinas y la preocupante racha de asesinatos en la plaza, y es tal su impacto que la gente perdió de inmediato el espíritu navideño y de fin de año, porque muchas personas no ocultan su irritación y ya no les agrada el lugar donde residen, pues perdieron calidad de vida.

En crisis económicas anteriores el único consuelo que nos quedaba era que en Ensenada había paz social, pero ahora ni eso. La ciudad se encuentra en condiciones deplorables, con vialidades destrozadas, pésimo alumbrado público, con semáforos que no están sincronizados, con basura acumulada por todos lados, anacrónico servicio de transporte urbano, espacios recreativos sin mantenimiento, con un alto índice de adictos a sustancias prohibidas, múltiples casos de niños rescatados por omisión de cuidados y un Ayuntamiento endeudado.

Sin embargo, lo que más preocupa es que no se advierten acciones concretas para retomar el rumbo, reactivar la economía y recuperar la confianza de los ciudadanos. Ahora sí que somos "la cenicienta” del Pacífico, bonita pero en harapos.

Ex diputados priistas que integraron la 61 Legislatura reprocharon el abandono y los errores estratégicos de la dirigencia nacional de su partido, encabezada por Enrique Ochoa.

Durante una encerrona, ex legisladores de varios estados reclamaron al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que no atienda los problemas que enfrenta el priismo a nivel local, tanto en las entidades donde este año habrá elecciones, como en las que perdieron ante la oposición.

Los priistas manifestaron su preocupación por la falta de inclusión en Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Tamaulipas, Quintana Roo, Puebla y Veracruz.

Los militantes recordaron que, en julio de 2016, entregaron al dirigente nacional un documento sobre los problemas que enfrentaba su partido, sin que hasta ahora hayan recibido respuesta.

Reprochan en su escrito el ninguneo a los cuadros del tricolor, tanto en materia de gestiones gubernamentales, como cargos de gobierno y candidaturas a puestos de elección popular.

Incluso reclamaron que buena parte de las posiciones del gobierno aún sean ocupadas por panistas.

México, con su sistema de partidos, pasó de ser la dictadura perfecta a la cuna del pillaje perfecto, afirmó la académica Denise Dresser.

Por ello, dijo, la solución a los problemas del país no está en los partidos políticos como salvadores providenciales ni en las esposas de ex presidentes, sino en los ciudadanos empoderados.

"No son tiempos de salvadores providenciales ni de izquierdas corrompidas o conservadoras, ni de esposas amables de ex presidentes pero cuyo gobierno sería una reacción tan similar de lo que ya vivimos, como me dijo un amigo sabio, son tiempos de ciudadanos”, planteó.

Al participar en una conferencia Dresser consideró que la tranza, la corrupción y la impunidad son los males que agobian al país.

"La corrupción no es un fenómeno exclusivo de México, pero la impunidad sí. A los ladrones mexicanos la justicia no los persigue, los protege”, acusó.

Los ejemplos, dijo, sobran y mencionó al ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte; la Casa Blanca y el departamento en Miami de Angélica Rivera; el plagio en la tesis con la que se tituló Enrique Peña Nieto; la casa de Malinalco de Luis Videgaray y los contratos con grupo Higa.

Insistió en que los ciudadanos se deben apoyar propuestas que buscan reducir el financiamiento público a los partidos políticos, como la que presentó el legislador independiente Pedro Kumamoto.