De política y cosas peores

Por Armando Fuentes Aguirre.
lunes, 2 de marzo de 2015 · 00:00
Oficina de reclutamiento

La oficina de reclutamiento estaba en el segundo piso, y el departamento de exámenes médicos en el primero. El muchacho que no quería ser reclutado por el ejército le alegaba al médico que era casi ciego. El doctor, que lo había hecho desvestirse para practicarle el examen general, le revisó la vista y no encontró ninguna deficiencia. Para estar seguro de su diagnóstico hizo que una preciosa enfermera se aligerara la ropa y pasara provocativamente frente al joven. "¿Qué ves?” -le preguntó. Respondió el muchacho: "Solamente un bulto”. Le dijo el médico: "Quizá tus ojos vean solamente un bulto, pero otra parte tuya está apuntando directamente a la oficina de reclutamiento”... Himenia Camafría, madura señorita soltera, sorprendió a sus amigas con una insólita declaración. "Las galletas saladas -manifestó- son afrodisíacas para el varón. He notado que después de que un hombre ha comido esas galletas invariablemente se lleva la mano abajo”. "¡Anda, tonta! -le dijo una-. ¡Es para sacudirse las migajas!”...El paciente volvió en sí de la anestesia y se dio cuenta de que tenía vendada su parte varonil. "¡Santo Cielo! -exclamó consternado-. ¿Qué me hicieron ahí?”. Una enfermera lo tranquilizó: "No se inquiete, señor. Usted vino a que le sacaran el apéndice. El doctor Testut lo operó ante sus alumnos, y lo hizo en forma tan brillante que los estudiantes le tributaron una ovación. Para agradecer el aplauso el doctor tuvo que obsequiar un bis, y le hizo la circuncisión”... Babalucas llegó a la oficina de Guinness y le pidió al encargado: "Quiero que me anote en el Libro de Récords”. "¿Qué hizo usted?” -preguntó el registrador. "Armé un rompecabezas de 50 piezas” -respondió, orgulloso, Babalucas-. "Vamos -dijo el hombre-. Cualquiera puede armar un rompecabezas de 50 piezas”. "Pero yo lo armé en un mes -replicó muy ufano Babalucas-, y mire lo que dice aquí”. El registrador tomó la caja y leyó: "Rompecabezas. 4 a 6 años”... El señor leía un libro sobre insectos. Le comentó a su esposa: "Dice aquí que las telarañas se encuentran en los lugares más insólitos. Incluso en los hielos del Antártico se han encontrado telarañas”. Respondió ella: "Pues si no me pones más atención verás telarañas en un lugar todavía más insólito”... Me apena profundamente el sentimiento de escepticismo que priva ahora entre los mexicanos por el futuro de nuestro país. Hay quienes piensan que México se va a precipitar en el abismo, que no tiene ya remedio. Sin embargo basta conocer un poco nuestra historia para saber que hemos atravesado por tiempos aún más oscuros, y los hemos superado. Todos los países tienen problemas, algunos más que otros, pero la vida de la gente común sigue adelante a pesar de los avatares de la economía y la política. Los mexicanos estamos pasando, es cierto, por una de las épocas más difíciles que nos ha tocado vivir. La violencia del crimen organizado no ha cedido, y en muchas comunidades priva la inseguridad. Extensas zonas del país han quedado fuera del control del Estado, y en ellas la delincuencia domina como un poder paralelo al estatal. En entidades como Oaxaca, Guerrero y Michoacán la autoridad cede ante los actos de presión de grupos que hacen del desorden su arma principal. El desprestigio del país en el exterior es evidente. No debemos cometer, sin embargo, la supina necedad de confundir al gobierno con la patria, ni a los delincuentes con México. Sigamos cumpliendo nuestro deber de cada día; afinquémonos más en las tradiciones y valores que en otras épocas oscuras nos han fortalecido -el trabajo, la familia, el amor a nuestro país-; seamos mejores ciudadanos. Si hacemos eso saldremos adelante... Dos vedettes se encontraron en el vestidor. Una de ellas traía marcada en el vientre una letra A. "¿Qué es esa letra?” -preguntó una con curiosidad. La otra se revisó. "Ah -respondió-, es que mi novio me acaba de abrazar estrechamente. Se llama Afrodisio, y lleva la inicial de su nombre en la hebilla del cinto. Con los apretones se me marcó la letra”. La otra empezó a desvestirse. Traía en la misma parte la letra B. "¿Y esa letra?”-preguntó a su vez la otra. Se revisó también ella y luego explicó: "Es que mi novio es bombero, y se le olvidó quitarse el casco”... (No le entendí)...FIN.

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