COLUMNA INVITADA: Los mitos de los dolores reumáticos

 

 

Los cambios de temperatura, los avances de la edad, lesiones que no han sido tratadas o debilidad en los huesos, se asumen como causas de padecimiento de tipo reumático, de los cuáles existen más de 150 tipos y se caracterizan por afectar cualquier tejido del sistema musculoesquelético: huesos, articulaciones, músculos, tendones, ligamentos y nervios, lo que puede traer como consecuencia dificultad funcional y pérdida de movilidad paulatinas.

 

Sin embargo, la realidad es que las causas de su origen se desconocen y no necesariamente tienen que ver con una atención médica deficiente o la edad del paciente, por lo que apostar por un diagnóstico oportuno y conocer la enfermedad a fondo y con certeza, es primordial para asegurar bienestar total.

 

El doctor Antonio Fraga Mouret, reumatólogo egresado de la Universidad de Michigan y director de Investigación y Enseñanza de la Secretaría de Salud del Distrito Federal, dice: "En el tema de los reumatismos, la gente debe erradicar algunas ideas falsas. Una de ellas es la afirmación que señala que son exclusivas de las personas ancianas, sin embargo, pueden presentarse en cualquier momento de la vida,”.

 

"La salud debe ser responsabilidad personal”, dice el doctor Fraga Mouret. Y agrega: "Pero en ocasiones, no ocurre así. Los pacientes recurren a remedios sin prescripción y que no han sido probados. En nuestra cultura, el 48% de las personas con reumatismos están subtratados, porque en lugar de un manejo farmacológico y terapéutico que controlaría la progresión de la enfermedad y sus manifestaciones, prefieren acceder a opciones como el cartílago de tiburón o ungüentos de hierbas. Estas decisiones pueden retrasar la instauración de tratamientos especializados y documentados científicamente”.

 

El especialista aclara algunas otras creencias populares que pueden poner en riesgo el objetivo de mantener a los pacientes con enfermedades reumáticas lo más activos posible y con una buena calidad de vida. 

 

- Estas afecciones son provocadas por el frío o por los cambios bruscos de temperatura. "Lo único que ocurre en este sentido es que los síntomas se agravan con las bajas temperaturas, pero éstas no son el origen de los reumatismos. Incluso, hay terapias (siempre deben ser prescritas por el médico), que emplean el uso alternado de compresas frías y calientes de forma temporal, que pueden reducir la inflamación, el dolor y la rigidez provocados por las enfermedades reumáticas.

 

- No tienen remedio. 

 

"Muchos de estos padecimientos no son curables, pero contar con un tratamiento adecuado y vigilado por el especialista, permite gozar de una buena calidad de vida y prevenir el progreso de la enfermedad”.

 

- No es posible hacer ejercicio cuando se tiene alguno de estos padecimientos.

 

"Es recomendable hacer ejercicios moderados, como natación, caminata o bicicleta, porque dan flexibilidad y fortalecen músculos y articulaciones. Por supuesto, deben evitar deportes de contacto, como futbol o futbol americano, porque los movimientos que requieren estas actividades desgastan los huesos, tendones y cartílagos de las rodillas y tobillos”.

 

El tratamiento especializado puede mejorar el pronóstico y la sintomatología de los pacientes con enfermedades reumáticas. Evitar la obesidad, a través de una dieta balanceada, y practicar los ejercicios recomendados por el médico reumatólogo permitirán al paciente mantenerse en buenas condiciones físicas, mentales y emocionales.