ESPEJO Y VENTANA

El Brexit y la injusticia intergeneracional

lunes, 27 de junio de 2016 · 00:00


Renata Mercado López*

*La autora pertenece a Amnistía Internacional México.
renatamercado8@gmail.com

En 2013, durante la campaña electoral, el actual primer ministro de Gran Bretaña David Cameron prometió a la comunidad británica que, si el partido de los Conservadores ganaba las próximas elecciones, llevaría a cabo un referéndum que le permitiría a los ciudadanos británicos elegir si Reino Unidos debería permanecer o salir de la Unión Europea.
La propuesta del referéndum permitió que el partido Conservador ganara las elecciones y después de diversas negociaciones, se implementó la ley que permitiría su ejecución. En el siguiente año, se presentaron dos diferentes campañas. El movimiento Britain Stronger in Europe apoyaba la permanencia en la Unión Europa. Por el otro lado la campaña Vote Leave apoyó la salida de Gran Bretaña, conocida como Brexit, y estaba liderada por los conservadores Boris Johnson y Michael Gove. 
El 23 de junio del 2016 inició el referéndum y, con el 53.4 por ciento de los votos a favor de la salida de la Unión Europea y 46.6 por ciento a favor de la permanencia, el temido Brexit se convirtió en una realidad. Con graves consecuencias políticas, sociales y económicas, no sólo para Reino Unido y la comunidad europea. Varios países fuera de la Eurozona también se verán afectados por ésta decisión.
Entre las principales consecuencias del Brexit se encuentran: la renuncia del primer ministro David Cameron, que apoyaba la permanencia de Reino Unido; una de las peores devaluaciones de la libra esterlina; España buscará una co soberanía de la colonia británica de Gibraltar, ya que el 96 por ciento de los votantes votaron por permanecer; de igual manera, Escocia planea ejecutar en segundo referéndum sobre la independencia escocesa de Gran Bretaña, puesto que la mayoría de los votantes rechazó el Brexit; lo mismo sucedió en Irlanda del Norte, que ahora considera convocar un referéndum para unificarse con la República de Irlanda. 
Los votantes británicos que apoyaron la salida de la Unión Europea no consideraron los graves efectos que provocaría ésta decisión. Diferentes razones impulsaron a la población a votar por ésta opción. Consideraban que las  restricciones impuestas por la Unión Europea a empresas inglesas y los millones de libras que se debían pagar al año, detenían el crecimiento del Reino Unido. Además, el gran flujo de refugiados y migrantes que llegan a territorio europeo, provocaron que Gran Bretaña buscara volver a tener control sobre sus fronteras, ya que una de los principios de la membresía de la UE establece el libre movimiento entre los países miembros. 
Sin embargo las consecuencias sociales y económicas negativas que tendrá sobre la población británica son aun mayores. En el referéndum se pudo observar que la mayoría de los votantes que apoyaban el Brexit eran personas mayores de 65 años, mientras que el 64 por ciento de los votantes jóvenes apoyaron la permanencia de Gran Bretaña. Los jóvenes británicos han demostrado su descontento por el resultado del referéndum, consideran que su futuro se ha visto amenazado por la decisión de los que no vivirán las consecuencias del Brexit. La salida de la Unión Europea representa una limitación para la juventud británica, cuya libertad de trabajar, viajar y vivir en cualquier país miembro, se verá limitada. Un gran debate sobre la injusticia intergeneracional comienza a desarrollarse, esperemos que las negociaciones próximas entre Reino Unido y la Unión Europea reduzcan los daños de ésta decisión y que a través de la diplomacia, se lleguen a acuerdos que beneficien a ambas partes.

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