Fuegos artificiales, el terror de las mascotas

Ya se acercan las fiestas patrias y con ellas las tradicionales noches mexicanas, el grito de independencia, los antojitos mexicanos, los bailes típicos, los cohetes y demás fuegos artificiales.
El uso de fuegos artificiales es uno de los elementos que acompaña a estas fechas para darle mayor luz y colorido y que toda la familia disfruta por sus diferentes formas y figuras; a los niños también les encanta esta fecha porque salen a la calle a "quemar cohetes”, aunque esté prohibida esta práctica por las autoridades.
Sin embargo, los perros no sienten la misma simpatía por los cohetes y fuegos artificiales, más bien suelen ser las mascotas más afectadas. Al percatarse del estallido y el olor a pólvora, generalmente los perros reaccionan con gran nerviosismo, se esconden debajo de la cama o dentro de algún mueble, tiemblan de miedo, ladran de forma descontrolada, se ponen violentos, muerden objetos o huyen de sus casas con la intención de protegerse del sonido, etc., y esto pone en riesgo su salud debido al alto nivel de estrés que les producen los intensos ruidos que caracterizan a los fuegos artificiales
Se dice que los perros poseen una sensibilidad auditiva de tres a cinco veces mayor que la de los humanos, lo que les permite captar sonidos a altas frecuencias y percibir otros que son imperceptibles para el hombre.
Los perros sólo saben que hay ruido por todas partes y no entienden por qué, se asustan porque el sonido es muy fuerte, porque a veces tiembla hasta el suelo bajo sus patas y no saben de dónde proviene ni la razón de tanto alboroto.
En la naturaleza el miedo es algo que todos tenemos, es una defensa natural para determinadas cosas, el miedo es una emoción necesaria para la supervivencia de la especie, y nuestras reacciones son huir, quedarnos o pelear; tengamos en cuenta también que el aprendizaje de los perros, al igual que el de todos los mamíferos, es a base de emociones, por eso sienten tanto miedo ante el estruendoso ruido de los cohetes, por ejemplo.
Existen una serie de recomendaciones para proteger a los perros: tranquilizarlos brindándoles la seguridad de que no ocurre nada grave, que estén en espacios protegidos, ponerles música, sedarlos, entre muchas otras, habría que tomar las medidas que crean convenientes para el perro.
Y no creo que esté de sobra decir que, aunque centramos nuestra atención en el daño que puede causar el uso de fuegos artificiales en las mascotas, también debemos tener precaución en la manera en que se usan para evitar accidentes, por lo que se recomienda: usar sólo productos autorizados, contar con la supervisión de los adultos, no fumar cerca, tener a la mano un extintor de incendios y, no menos importante, recoger la basura que se genera con el uso de los fuegos artificiales, porque es deprimente salir al día siguiente (de asueto, por cierto) y ver tanto desorden y suciedad en las calles.

*Editora de publicaciones de Universidad Xochicalco