COLUMNA XOCHICALCO: ¿Dioxinas? ¿Y qué es eso?

 

 

Las dioxinas son compuestos químicos que contaminan al ambiente, caracterizados por presentar gran toxicidad debido a que su estructura posee anillos bencénicos, cloro y oxígeno; son compuestos orgánicos persistentes (COPs), muy similares a los furanos u otros hidrocarburos bifénílicos; pueden permanecer varias décadas en el suelo siempre y cuando no se vean afectados por la luz solar  (siendo casi lo único que los descompone), por lo cual son fotoquímicamente degradables.

 

Se forman de la combustión de fábricas que emanan gases a la atmósfera como las que elaboran papel, plásticos, plaguicidas, incineradores, blanqueadores y otros productos de limpieza, así como el tráfico rodado y todo aquello que conlleve hidrocarburos que  contengan cloro, por ello, también se les clasifica dentro de los organoclorados.

 

Se han encontrado 12 sustancias nocivas para los seres vivos incluyendo al hombre, pues se transmiten por la cadena alimenticia y provocan  enfermedades tales como cáncer, cloracné, decoloración de la piel, caída de cabello, problemas hepáticos, endócrinos, cardiovasculares, inmunotóxicos, renales, de fertilidad y alteraciones en el sistema nervioso; en las mujeres se le asocia con cáncer de mama y en el hombre de próstata y se acumula en tejido graso. Deformaciones en el feto y neonato se presentan con frecuencia cuando la madre ha sido expuesta al químico, además de que la leche materna puede estar contaminada.

 

No existen niveles seguros que determinen fehacientemente la cantidad permisible para evitar toxicidad, aunque los Estados Unidos lo ha determinado de forma protocolaria, mencionando 119 pg/día, mientras que la OMS de 1 a 4 pg/Kg x día.

 

En México sólo la ciudad de Nuevo León ha realizado estudios, éstos  a cargo de la Dra. Lidia Runia Naccha Torres, que al llevar a cabo el análisis  (publicado en la revista Premio de Investigación UANL 2011, Ciencias de la Tierra y Agropecuarias), dio positivo para la carne de ganado vacuno, se desconoce la situación en el resto del país. Los alimentos que pueden estar contaminados son: carne de res, puerco, cabra, pollo y otras aves de corral; frutas y vegetales en la parte brillante que es el componente lipofílico presente en las cáscaras y superficies cerosas; además, todos los plásticos no libres de cloro promueven la formación de dioxinas, por lo que no se deben de calentar o enfriar líquidos ni alimentos en dichos recipientes.

Como se mencionó con anterioridad, los contaminantes de este tipo no están exentos de encontrarse en el aire y agua, como resultado daña el ecosistema, lo que  provoca inserción en la cadena alimenticia.

 

Los productos de limpieza e insecticidas también forman dioxinas. Una manera de evitar que este veneno siga ocasionando problemas es minimizar estos materiales y emplear vidrio en nuestros recipientes o utilizar aquellos libres de cloro (PVC y PCB), disminuir la cantidad de limpiadores y optar por los que no afectan al ambiente como el limón, vinagre y bicarbonato como ejemplos. En el caso de verduras, utilizar sustancias libres de químicos a base de cítricos que aseguren la remoción y desprendimiento de forma efectiva.

 

Al enterarse de los efectos de esta sustancia y seguir algunas de las indicaciones previas que están en nuestras manos, nos aseguraremos de llevar una vida más saludable, después de todo, la mayoría de las enfermedades se originan por el desconocimiento de lo que pasa a nuestro alrededor; una antigua cita bíblica versa así: "Mi pueblo perece por falta de conocimiento” (Oseas 4:6) ¿Usted qué opina?