Petrotransas
Llega un señor a su casa y se encuentra a su esposa sin ropa, temblorosa y evidentemente nerviosa:
-Amor, ¿qué pasa? ¿Por qué estás desnuda?
-Esteee... es que no tengo nada qué ponerme.
-¿Cómo que no tienes nada qué ponerte? ¡Claro que sí tienes! Mira, vamos revisar tu clóset: 1 vestido, 2 vestidos, 3 vestidos, 4 vestidos, hola vecino, 5 vestidos...
Los mexicanos somos el marido y la esposa con el sindicato de Petróleos Mexicanos: sabemos que nos están viendo la cara de pendejos, pero nos hacemos como que no nos damos cuenta.
No sé a ti, pero a mí me indigna cada vez más cuando me entero de una nueva transa de Carlos Romero Deschamps y su pandilla. De por sí ya resulta indignante verlos proclamarse defensores de la clase obrera cuando traen en la muñeca relojes de más de 200 mil pesos, andan en Mercedes blindados con una nube de guaruras, viajan en aviones privados, se hospedan en palacios, tienen condominios en Miami y, para colmo, ¡cobran como legisladores!
La última del sindicato de ladrones, perdón, de petroleros es como para volverse loco. Resulta que acaban de perder un juicio en Estados Unidos por fraude, lo que los obligará a pagar algo así como ¡mil millones de pesos! Si eso no te parece escandaloso, déjame te cuento que ese adeudo se debe, ni más ni menos, a que el sindicato tiene sus propios negocios y también con ellos transa.
En este negocio le iba a vender 6 millones de barriles de aceite usado en la Refinería de Minatitlán, a una empresa gringa que lo quería para reciclar. ¿Qué diablos tiene que andar vendiendo el sindicato lo que le pertenece a Pemex y, por ende, a todos los mexicanos? Es una pregunta que nadie se atreve a responder.
El colmo es que el sindicato no cumplió con los gringos y éstos los demandaron y el juicio se ha prolongado a lo largo de 30 años. Hoy finalmente un juez decidió que el sindicato tiene qué pagar, aunque ni los demandantes saben cómo podrán sacarle un peso.
Y no te quiero espantar, pero ya sabemos que en estos casos, por lo general, sólo hay un perdedor: tú, que eres quien mantiene a todos estos haraganes.
Encuestas
Siguen las reacciones a la encuesta que refleja un desplome en la popularidad de Miguel Mancera.
De acuerdo con especialistas en opinión pública, la calificación del Jefe de Gobierno no está por los suelos, sino más abajito: anda por los túneles de la Línea 12 que nomás no sirve.
Sólo el 31 por ciento de los capitalinos cree que Mancera está haciendo bien las cosas. El otro 69 por ciento no consume drogas.
También se encuestó a líderes del DF, de los cuales 75 por ciento reprobó al mandatario capitalino. Los restantes, al parecer, no estaban en sus casas cuando se hizo el estudio.
Lo más extraño es que, como comentábamos el otro día, en el GDF nadie sabe por qué cayó tanto la popularidad de su jefe.
Son tan brillantes como aquellos dos loquitos que iban por la selva cuando, de pronto, uno de ellos le dijo al otro:
-Oye, ¿ésos no son los pantalones de Pepe?
-Pues sí, se parecen.
-Oye -dijo el primero varios metros más adelante- ¿ésa no es la camisa de Pepe?
-¡En la madre! ¡Sí es! Y además está toda desgarrada y manchada de sangre. Como si lo hubiera atacado un león.
-Caramba -dijo el primero que tras seguir caminando volvió a encontrar algo y preguntó- Oye, ¿y ése no es un zapato de Pepe?
-¡Chin! Sí es. Y lo que está adentro es el pie de Pepe.
-Oye, ¿y ése no es su brazo?
-Pues está a medio comer, pero sí es porque le reconozco el tatuaje de la muñeca. Algo raro pasó aquí. Tenemos que averiguarlo.
-¡Mira! ¡¡¡La oreja de Pepe!!!
-A ver -y el loquito la tomó entre sus manos y luego de revisarla comenzó a gritarle- ¡Pepe, Pepe! ¿Qué te pasó, carnal?
...
