Columnas

LA COMEDIA POLÍTICA: Sienten toques en la CFE

jueves, 30 de julio de 2015 · 00:00
Por: Dan T.
 
 
México, D.F. - ¿Cómo sabes cuando un político está mintiendo?
-Porque sus labios se están moviendo.
Eso es algo que todo el mundo sabe. Lo que no sabíamos, lo sospechábamos pero no lo sabíamos, era que el director de la Comisión Federal de Electricidad era una rata más del barco de la corrupción del PRI. Se llama Enrique Ochoa y llegó a la CFE con el aura de que venía a poner orden, a sanear la empresa y, sobre todo, a acabar con las corruptelas.

Por lo que se ha visto hasta ahora, todo eso fue puro cuento tal y como lo demuestra la grabación en la que Ochoa es implicado en las transas de la constructora OHL. Se trata de una empresa española que ha obtenido enormes y millonarios contratos para obras en México, la cual es manejada, obviamente, por ex funcionarios públicos. 

En las últimas semanas, se han dado a conocer diversas grabaciones de conversaciones telefónicas de los directivos de OHL en los que se balconea cómo compran a funcionarios públicos, a veces con lana, a veces con viajes.

En la más reciente de estas grabaciones, el director en México de OHL habla con el director de Pemex, quien lo llevará con el director de la CFE para arreglar lo unos contratos (¡más contratos!). Por supuesto, al sentir los toques, la oficina de Enrique Ochoa salió a desmentir que hubiera sostenido dicha reunión. Sin embargo, en Pemex admitieron que, en efecto, se llevó a cabo. ¿Van a renunciar Enrique Ochoa o Emilio Lozoya tras haber sido exhibidos? Por supuesto que no. Tiene más dignidad El Piojo. Y eso ya es mucho decir.
 

Corrección política
De un tiempo a la fecha las cosas ya no son lo que son. Ahora no les podemos decir ciegos a los ciegos, sino "personas con discapacidad visual”. En Estados Unidos, por ejemplo, es un insulto decirle "negro” a un negro. El otro día una compañera de trabajo me reclamaba que hubiera escrito "personas con discapacidad”. Según ella, había que decirles "personas con necesidades especiales”, como si de esa forma se pudieran librar de la discapacidad que padecen. Y lo digo con conocimiento de causa porque yo, sin lentes de contacto, soy legalmente ciego. Es decir, no veo un carajo. Y esa "necesidad especial” que tengo se llama "lentes de contacto”. Así de fácil. Otra: me ha tocado escuchar gente que ya no dice "enano”, sino "gente pequeña”. Supongo entonces que a los panzones habrá que llamarlos "gente inmensa” (sin agraviar al que escribe ni a varios de los que me leen). Si un enano es gente pequeña, ¿cómo debo de referirme a los que son chaparritos, sin llegar a ser enanos? ¿Gente casi pequeña? ¿O gente versión resumida? Esa manía de la corrección política me tiene harto. ¿Sabes cómo se le dice ahora a una persona cuyo coeficiente intelectual es tan pequeño como la talla de su camisa? ¡Es el colmo! Lo llaman: ciudadano presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.

Ingrediente secreto
El otro día conocí a un ingeniero químico que ha sido galardonado tanto en México como en el extranjero. Lo visité en su laboratorio y me sorprendió encontrarlo mezclando caca en un barril.
-¿Qué está haciendo, profesor?
-Un diputado. Dejan mucho dinero.
-Oiga, ¿y por qué mejor no hace un senador? Ganan más.
-Pues si, pero no tengo suficiente caca.

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