La CAAD y lo que viene
En agosto del 2011 escribí en este espacio sobre la estructura de la CAAD y su ámbito de competencia. Justicia deportiva fue el nombre de la columna en la que expresé que la CAAD podía emitir fallos a la estructura del deporte estudiantil, federado, olímpico o aquel que promueven las instituciones públicas.
Hoy, a más de 3 años de aquella mención, la figura de la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte ha cobrado una mayor relevancia en nuestra entidad.
En foros nacionales se ha discutido sobre la autonomía de la CAAD como órgano desconcentrado de la SEP y también se ha hablado sobre el escenario en el que la Comisión tenga que mediar en un conflicto en el que la CONADE esté involucrada. Mi buen amigo y ex miembro titular de la CAAD, David Hernández, hizo una exposición muy concreta sobre este tema, anteponiendo una fundamentación cronológica desde la creación en el año de 1990 de la CAAD.
Si bien queda expresada la autonomía de resolución del pleno de la CAAD, hay juristas que sostienen que el órgano de impartición de justicia deportiva está supeditado "estructuralmente” al poder ejecutivo nacional y que por ende pudiese existir una "empatía resolutiva” entre la CAAD y la CONADE.
La figura de la CAAD ha sido mencionada de manera muy frecuente en los últimos meses en la entidad. El conflicto entre el Presidente del Consejo Directivo de beisbol (no la asociación) y algunas ligas afiliadas a la misma, ha visto necesaria la presencia y actuación de los miembros de la CAAD.
Freddy Lugo desestimó el proceso que interpusieron dos ligas de beisbol de Ensenada y no fungió como contraparte de la parte acusadora. Me voy a adelantar a la sanción que pueda venir. Freddy Lugo no dejará de ser el presidente de la asociación estatal de beisbol, sólo la asamblea puede determinar tal acción como asociación civil que se rige por el código civil, pero lo que si puede hacer la CONADE es inhabilitarlo como miembro del Sistema Nacional de Cultura Física y Deporte, es decir, que no pueda tener representación en ningún evento convocado por CONADE, CODEME, FEMEBE o cualquier otro organismo del SINADE. Un destierro de lo oficial, lo normado y lo legal. Un destierro del deporte en general.
Leí que Freddy acudió a la FEMEBE y a su presidente. Sin embargo, hay que aclarar que tras el arribo del ‘Tibio’ a la Cámara baja y a la posterior aprobación de la Ley General de Cultura Física y Deporte, el mejor aliado de Freddy ha quedado limitado, bastante, mermado por la dupla ‘Tibio’-CONADE.
Lo que tantas veces ha pasado con ligas de beisbol en nuestro estado, que han sido expulsadas, sin el debido proceso que marca la regulación estatutaria, le pudiera pasar al presidente del consejo directivo de la asociación, pero aquí sí, dentro de la norma deportiva.
El futuro en el ámbito deportivo de Freddy Lugo y la opinión pública de la comunidad deportiva del beisbol, descansan en las manos de Carlos Acra.
Hoy, a más de 3 años de aquella mención, la figura de la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte ha cobrado una mayor relevancia en nuestra entidad.
En foros nacionales se ha discutido sobre la autonomía de la CAAD como órgano desconcentrado de la SEP y también se ha hablado sobre el escenario en el que la Comisión tenga que mediar en un conflicto en el que la CONADE esté involucrada. Mi buen amigo y ex miembro titular de la CAAD, David Hernández, hizo una exposición muy concreta sobre este tema, anteponiendo una fundamentación cronológica desde la creación en el año de 1990 de la CAAD.
Si bien queda expresada la autonomía de resolución del pleno de la CAAD, hay juristas que sostienen que el órgano de impartición de justicia deportiva está supeditado "estructuralmente” al poder ejecutivo nacional y que por ende pudiese existir una "empatía resolutiva” entre la CAAD y la CONADE.
La figura de la CAAD ha sido mencionada de manera muy frecuente en los últimos meses en la entidad. El conflicto entre el Presidente del Consejo Directivo de beisbol (no la asociación) y algunas ligas afiliadas a la misma, ha visto necesaria la presencia y actuación de los miembros de la CAAD.
Freddy Lugo desestimó el proceso que interpusieron dos ligas de beisbol de Ensenada y no fungió como contraparte de la parte acusadora. Me voy a adelantar a la sanción que pueda venir. Freddy Lugo no dejará de ser el presidente de la asociación estatal de beisbol, sólo la asamblea puede determinar tal acción como asociación civil que se rige por el código civil, pero lo que si puede hacer la CONADE es inhabilitarlo como miembro del Sistema Nacional de Cultura Física y Deporte, es decir, que no pueda tener representación en ningún evento convocado por CONADE, CODEME, FEMEBE o cualquier otro organismo del SINADE. Un destierro de lo oficial, lo normado y lo legal. Un destierro del deporte en general.
Leí que Freddy acudió a la FEMEBE y a su presidente. Sin embargo, hay que aclarar que tras el arribo del ‘Tibio’ a la Cámara baja y a la posterior aprobación de la Ley General de Cultura Física y Deporte, el mejor aliado de Freddy ha quedado limitado, bastante, mermado por la dupla ‘Tibio’-CONADE.
Lo que tantas veces ha pasado con ligas de beisbol en nuestro estado, que han sido expulsadas, sin el debido proceso que marca la regulación estatutaria, le pudiera pasar al presidente del consejo directivo de la asociación, pero aquí sí, dentro de la norma deportiva.
El futuro en el ámbito deportivo de Freddy Lugo y la opinión pública de la comunidad deportiva del beisbol, descansan en las manos de Carlos Acra.
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