Del Carnaval y sus fiestas.

Ensenada, B.C. - Recientemente concluyó la edición 2014 del Carnaval de Ensenada y las cifras parecen no ser para nada alentadoras, dado que dicha fiesta popular se vio afectada por algunos detallitos menores como el derrumbe de la carretera escénica Tijuana-Ensenada, la amenaza de una inusual tormenta en la región y seguramente la burbuja recesiva producto del ajuste en la economía local por el aumento del IVA.

Pero hay otro tema que es pertinente desde ahora poner al debate y se trata del retorno de la tradicional fiesta pagana al sitio tradicional donde por décadas se realizó: El Centro de la Ciudad de Ensenada; y argumentos para ello sobran, el primero, como se comentó, es el lugar tradicional; segundo, se le facilita a la gente de todos los rumbos de la ciudad porque el transporte público confluye en esa zona.

Además, los beneficios económicos para restaurantes y bares son mayores a los perjuicios que pudieran afectar a otros empresarios ubicados el centro antiguo de la ciudad, afectaciones a las cuales se le pueden encontrar soluciones pragmáticas con una planeación adecuada con la participación social.

Suena arbitrario que algunos particulares consideren imposible retornar el carnaval a su sitio tradicional; alguien lo consideró un retroceso y tiene razón, porque de eso se trata, de un retroceso, pero virtuoso hacia la tradición en beneficio de muchos ensenadense que lo prefieren en el centro.

Los restaurantes y bares podrían tener la oportunidad de ofertar sus productos y servicios instalando estanquillos temporales frente a su negocio, lo que daría mayor confianza al consumidor porque, hay que decirlo, en eso de los alimentos quienes vienen de fuera a instalarse en carnaval, ni ofrecen precios muy accesibles y tampoco parecen corresponder a la calidad e higiene que merecen los ensenadenses.

En cuanto a la logística para la seguridad pública y protección civil, pareciera que se simplifica más frente a la playa que en la zona centro, sin embargo a ello igualmente podría dársele solución con una adecuada planeación y una estrategia eficiente; si se quiere encontrar el cómo sí, es factible lograrlo.

Una de las grandes ventajas de realizar el carnaval en la zona centro es que la misma gente se ordena inhibiendo problemas entre grupos sociales; quienes se ubican en torno a la llamada R1 tienen una forma distinta de festejar a aquellos apostados en los estanquillos de la calle segunda y Ruiz hacia el oriente; además, si alguien se cansa de "patear el bote” puede refugiarse en los restaurantes o bares.

La postura aquí expuesta de seguro no la compartirán muchas personas, pero a priori es posible señalar que es más la gente que preferiría el retorno del Carnaval de Ensenada a la zona centro o que al menos no se opondrían a ello. Ahora que están de moda ¿por qué no realizar una consulta pública al respecto?

rdanielspinto@hotmail.com