Arcángel Rojo

Anticipadicisísimo

Para los facinerosos, su carencia de escrúpulos es la llave de lo que ellos llaman éxito.
domingo, 20 de julio de 2014 · 22:19
El proceso electoral de 2015 está previsto inicie formalmente allá por octubre de este año; aunque se manejan nombres como posibles aspirantes a una diputación federal, sólo hay un ambicioso sujeto que se comporta como ajonjolí de todos los moles. ¡Vaya! Hasta en cualquier funeral añora ser el difunto.
Si, la referencia es para el diputado innombrable – apodado así por un selecto grupo de periodistas (no como los mamarrachos maiceados de la TV y la radio que lo adulan), cual sentencia por el maltrato que le dio a un colega, hace poco más tres años y medio – quien anda anticipadicisísimo a los tiempos de campaña, incluso se dice que por la Riverol y Bulevar Costero ya puso parte de su propaganda política.
Este orate hiperactivo cree que no es posible cuantificarle sus excesos que no resisten una auditoría seria sobre su origen y aplicación, generando un sinnúmero de sospechas y cuestionamientos públicos del cómo y el por qué se ha allegado ese enorme monto de recursos públicos de los que no da cuenta.
La ambición por ser alcalde de Ensenada ha llevado al innombrable no sólo al derroche del erario, sino a entrometerse en todo tipo de asuntos, aunque ni pío sepa de ellos; todo sea por tomarse fotografías que su equipo despliega por los medios de comunicación y en las redes sociales, acompañados de comunicados con un lenguaje lejos del alcance del analfabeta funcional que supuestamente declaró.
Reparte juguetes, televisores, planchas, despensas, cobijas y hasta croquetas (el colmo de la estupidez); habla de competitividad, de asociaciones público – privadas y hasta se preocupa por el maltrato a los animales, cuando él ha maltratado a seres humanos siendo señalado por acoso sexual y por apropiarse de las liquidaciones de ex empleados del congreso estatal. Todo un hipócrita contumaz y consumado.
Los fanáticos del innombrable lo defienden diciendo que él sí se preocupa por el pueblo, que – vía todo lo que reparte – le regresa a la gente el dinero que es de ella, dinero que otros legisladores también reciben y no reparten. Pero lo cierto, es que normalmente ningún legislador puede gastar lo que el innombrable derrocha, por la simple razón de que es mucho más de lo que se les presupuesta.
Además, si bien es cierto que el innombrable se ve en la necesidad de repartir infinidad de bienes y dinero, no es con el fin último de beneficiar a la gente, sino con afanes mediáticos y electoreros; en el fondo, busca sustituir materialmente lo que intelectualmente es incapaz de realizar como servidor público, que para eso se le paga. Este sujeto es el clásico político que se agandalla de todo recursos a su alcance.
Y como muestra de agandalle del innombrable, está su comunicado en el que de forma insana y aviesa pretende atribuirse una gestión realizada por el diputado Marco Antonio Novelo Osuna para evitar el cierre de la extensión San Quintín de la Universidad Tecnológica de Tijuana, cuando él no participó en las exitosas gestiones que hizo el diputado priísta ante las autoridades de dicha institución educativa.
Anticipadicisísimo pues anda el innombrable que, fiel a su costumbre, carente de todo escrúpulo es capaz de cualquier acción y simulación con tal de asustar con el petate del muerto de que quiere ser candidato a alcalde de Ensenada y para ello no le importa transar con su origen (que ya es destino), derrochar el erario o hacer caravana con sombrero ajeno. Pero el tiempo pondrá las cosas en su lugar. 

rdanielspinto@hotmail.com

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