Editorial

 

Durante la visita ayer del secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, para la reapertura de la carretera Escénica, todo mundo esperaba el anuncio de que se anularía de manera temporal el cobro en las casetas.

Es una demanda legítima ante el daño ocasionado a la ciudadanía y a los sectores productivos, las facturas que se han pagado por el hundimiento de la carretera, y lo tardado del proceso de reconstrucción, lo ameritan.

Sin embargo el funcionario federal no dio respuesta, sólo se limitó a decir que llevará la propuesta ante Banobras, instancia que administra la autopista.

La petición es justa y tiene su origen en medidas como la adoptada en el centro del país en donde se eliminó el cobro por daños en la carretera México-Toluca.

De nueva, el reclamo popular y de sectores fue ninguneado por la SCT.

Todavía más, la propuesta del coordinador de los Consejos Coordinadores Empresariales de Baja California, Juan Manuel Hernández Niebla, es acertada, al sugerir la creación de un fondo económico de desarrollo para la región, similar al de Guerrero, para resarcir los daños ocasionados por el hundimiento de la Escénica, que no son tres pesos, sino millones de dólares.

Desde luego la postura de la SCT también se debe en mucho a la falta de presión de los sectores que están en posición de hacerlo, el martes en lugar de ir y exigir acciones que fueran benéficas, fueron más al besamanos. Ruiz Esparza tuvo un día lluvioso, pero relajado, esa no es buena señal.