Comida y vacaciones
Baja California ocupa el nada honroso primer lugar a nivel nacional en sobrepeso y obesidad, pero es frecuente que durante las vacaciones escolares, como las actuales, el tema de la alimentación se torne todavía más desordenado, pues por lo general, entre reuniones y compromisos, la ingesta aumenta considerablemente, hábito que contribuye a subir de kilos.
En este periodo se altera el estilo de vida de los niños, ya que en muchos casos se vuelve más sedentaria, además de que se incrementa el consumo de artículos con bajo contenido nutricional, así como disminuye la ingesta de alimentos de temporada, proceso que, en exceso, causa problemas en la digestión, así como diarreas, infecciones gastrointestinales, o intoxicaciones y… sobrepeso.
El conflicto no es eliminarlas golosinas de los pequeños, más bien, lo indispensable es racionar responsablemente esos productos, además, de fomentar el ejercicio, para utilizar las calorías que se ingieren.
El metabolismo está acostumbrado al ritmo de vida que se mantiene diariamente, entonces, si aumenta el consumo de cualquier alimento, en especial los de poco valor nutricional o los saturados de azúcares o grasas, se presentarán las alteraciones digestivas, es en ese momento donde el estómago se sobrecarga y es más sensible a infecciones e irritaciones.
Además de estos malestares, el sobrepeso es otro padecimiento que hay que mantener lejos de los pequeños, y en esta temporada es indispensable poner mayor atención, porque los chicos están más propensos a comer esos productos.
Así que lo ideal es poner especial atención y limitar lo más posible la ingesta de los llamados productos chatarra y aumentar el consumo de frutas y verduras, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos.
Los especialistas recomiendan que es de suma importancia sustituir los comestibles procesados, como jugos, refrescos, cátsup, frituras o pan, por artículos naturales como frutas o verduras picadas, agua simple o mineral o postres realizados con harinas integrales sin tantas grasas saturadas y complementarlos con nueces, pasas, o frutos cítricos, así como buscar incluir en los platillos diarios artículos nutritivos de manera que a los niños les gusten
Ya es hora de baja de peso.
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